Luego de mantener por dos semanas un campamento de protesta en las inmediaciones de La Fortaleza en reclamo de mejores condiciones de trabajo, los celadores de líneas lograron un acuerdo que les otorga un aumento de sueldo escalonado de un 25%.

La Unión de Trabajadores de la Industria Eléctrica y Riego (UTIER) y la Autoridad de Energía Eléctrica (AEE) firmaron el acuerdo al mediodía de hoy, tras largas horas de negociaciones, que requirieron la mediación del Departamento del Trabajo.

El acuerdo, que está sujeto a ser ratificado por las partes y por la Junta de Supervisión Fiscal (JSF), supone que estos trabajadores recibirán de inmediato un alza salarial de 15%. El año próximo a esta misma fecha, obtendrán otro 5% de aumento y en un plazo de dos años, un 5% adicional.

El presidente de la UTIER, Ángel Figueroa Jaramillo y el director de Recursos Humanos de la AEE, Mark Thys, suscribieron el laudo de siete páginas y 24 anejos, en presencia de la secretaria del Trabajo, Briseida Torres Reyes, en la sede del Departamento del Trabajo, en Hato Rey.

”Este acuerdo no tiene ningún impacto en la factura de la luz del pueblo puertorriqueño, dijo Figueroa Jaramillo. “Con este acuerdo esperamos que la salida y fuga de nuestros compañeros celadores se comience a detener. Aquí había preocupación de perder un recurso importante”, sostuvo el líder sindical, quien dijo el acuerdo se logró con la ayuda de una mediadora.

El líder de la UTIER detalló que como parte del acuerdo los celadores estarán recibiendo adiestramientos cada dos años y en cuanto a las demandas de aumento al plan médico de los unionados, sostuvo que “acordamos continuar las negociaciones”. 

Thys dijo por su parte que el alza salarial beneficiará a unos 600 celadores y sostuvo que el aumento está contemplado en el plan fiscal de este año de la AEE, pero está sujeto a que sea ratificado por la JSF. No pudo decir de momento, el costo del acuerdo.

Figueroa Jaramillo añadió que el acuerdo sería llevado esta tarde al Consejo Estatal de la UTIER para que sea ratificado y posteriormente, a la asamblea de celadores.

Dijo que el Consejo Estatal decidirá si hoy mismo los celadores levantan el campamento de 14 días que mantienen frente a La Fortaleza, así como otros 19 campamentos de protesta en todas las oficinas técnicas de la AEE alrededor de la Isla.

“Este proceso conllevó buena fe y horas largas de negociación”, dijo la secretaria del Trabajo, quien indicó que a pedido de la gobernadora Wanda Vázquez Garced intervino en la controversia y refirió a las partes al Negociado de Conciliación y Arbitraje.

Thys dijo a su vez, que, por encomienda del director ejecutivo de la AEE, José Ortiz entraron al proceso de negociación “para ver como podíamos mejorar sus condiciones de trabajo”. Agregó que el acuerdo “es bueno para ambas partes”.

Figueroa Jaramillo subrayó que la firma del acuerdo va de la mano con el Proyecto del Senado 1402 que la gobernadora convirtió en ley el sábado y que restituye las licencias por accidentes en el trabajo a los celadores y a otros empleados del gobierno en labores de riesgo.

“Esta es una ley importante para todos nosotros porque el país pudo ver las condiciones en que nuestros compañeros quedaban en este proceso”, sostuvo.

Figueroa Jaramillo no pudo dar un número de cuántos celadores han salido del País en busca de mejores condiciones salariales, pero destacó que “desde el 2000 hasta hoy hemos perdido a más de la mitad por diferentes instancias, sea por jubilaciones tempranos o por renuncias”.

El salario básico de un celador de líneas es de alrededor de $40 mil anuales.

“Este acuerdo es importantísimo para nosotros, ha costado mucho sacrificio”, dijo Walberto Rolón Narváez, quien es celador hace 29 años y 10 meses.

El celador expresó que, además, de que se les haga justicia salarial, recuperar la licencia de accidentes “es fundamental porque ahora podemos estar tranquilos si nos pasa algo”.

Rolón Narváez indicó que “desde 2014 hacia acá luego que nos eliminaron ese beneficio, los compañeros que sufrían un accidente, si no tenían días acumulados de vacaciones o enfermedad y son el único sustento del hogar quedaban en desgracia, sin cobrar”.