La aprobación del nuevo Código Electoral de Puerto Rico por las dos cámaras legislativas de la isla provocó el rechazo de la oposición por entender que supone un recorte para los derechos de los ciudadanos.

La oposición reaccionó este miércoles a la aprobación, la noche del martes, por parte de Senado y Cámara de Representantes, del Proyecto 1314 de la Cámara alta, que establece entre otras medidas el voto por internet, una nueva definición de lo que será el partido con mayoría parlamentaria y cambios en los mecanismos para seleccionar al presidente de la Comisión Estatal de Elecciones (CEE).

El descontento responde, entre otros motivos, al elevado número de firmas que se requerirán para optar a un cargo público electivo.

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El nuevo Código Electoral es rechazado por la totalidad de la oposición y solamente cuenta con el respaldo del gobernante Partido Nuevo Progresista (PNP), que amparó el proyecto del presidente del Senado, Thomas Rivera Schatz, promotor de la iniciativa.

El nuevo estatuto establece que los electores no videntes o con otras discapacidades, con graves problemas de movilidad y los que sean elegibles para voto ausente podrán ejercer su derecho al voto a través de internet.

El analista Hiram Guadalupe señaló a Efe que es sorprendente la rapidez con que fue aprobado el proyecto la noche del martes, lo que definió como "falta de juicio legislativo".

Guadalupe, que dijo además que es destacable el celo con que fue tratado el proyecto por parte del Senado, matizó que todo podría cambiar si como se ha divulgado de forma extraoficial se convoca una sesión extraordinaria para enmendar el nuevo Código Electoral aprobado el martes.

Dijo que por ello habrá que esperar para conocer si, finalmente, se modifica el proyecto.

Medios puertorriqueños detallan hoy que la gobernadora podría convocar una sesión extraordinaria para modificar el lenguaje del Proyecto 1314.

La razón respondería a un error relacionado con fechas que contiene el texto.

La versión aprobada establece que los aspirantes deben someter el 50% de las firmas en o antes del 30 de diciembre, pero la fecha límite para la presentación de candidaturas para las próximas elecciones generales es hasta el 30 de diciembre.

El nuevo Código Electoral para Puerto Rico establece además el voto simbólico por parte de los electores de la isla por el presidente de los Estados Unidos, que entrará en vigor a partir de las elecciones de 2024.

El texto original sufrió enmiendas en la Cámara de Representantes que fueron ratificadas con extraordinaria rapidez por el Senado, por lo que el proyecto pasará ahora a la gobernadora de Puerto Rico, Wanda Vázquez, para que lo que convierta en ley con sus firma.

El documento restituye el requisito de presentación de firmas para el proceso de primarias del año que viene, mientras que a partir de 2024 se entregarán de forma electrónica.

Fue aprobado además que tanto presidente como vicepresidente de la CEE sean jueces.

El presidente de la Cámara de Representantes, Carlos Méndez, del PNP, sostuvo que el proyecto establece las bases necesarias para comenzar con un proceso que ya existe en otras jurisdicciones de Estados Unidos para que el voto de los puertorriqueños sea más accesible y fácil.

El legislador José Varela, del opositor Partido Popular Democrático (PPD), denunció que en la aprobación del proyecto no hubo debate ni consenso, además de no escucharse a quienes mejor conocen el asunto de la reforma electoral.

Eduardo Bhatia, también del PPD, denunció que el PNP aprobó anoche un texto que recoge que los candidatos al Senado por acumulación de los partidos tengan que presentar 3,000 firmas para aspirar, pero que si son independientes tengan que aportar 45,000.

Manuel Natal, otrora legislador del PPD y actualmente militante del Movimiento Victoria Ciudadana, dijo que el PNP cambió las reglas para la próxima elección, tras preguntarse si es por miedo.

"Miedo a perder, miedo a que el Verano del 19 se convierta en el Noviembre del 2020 y con votos los saquemos a todos", indicó.

La gobernadora dijo ser consciente de las críticas de la oposición y aclaró que no tuvo tiempo para leer la pieza legislativa para determinar si con su firma convierte el proyecto en norma.

"Yo lo que puedo garantizar es que ese código no debe sembrar duda alguna sobre el proceso electoral para que independientemente del resultado que tengan las próximas elecciones nadie tenga duda de que se hizo de conformidad a la ley de uno de los sistemas más válidos que tiene Puerto Rico", sostuvo la gobernadora.