Una cocinera, un jardinero, un fotógrafo, una avanzadora y otros colaboradores del exgobernador Rafael Hernández Colón, tanto en su gestión gubernamental como política, le dieron ayer el último adiós en la Catedral de San Juan.

“Era estricto, pero muy bueno”, expresó César Batini Osorio, quien laboró 37 años en La Fortaleza, primero como jardinero y luego era el encargado de mantenimiento en el tercer piso de la Mansión Ejecutiva, donde están las habitaciones privadas de la familia.

Junto a él llegó llorosa a la Catedral, María Serrano, quien también trabajó durante 31 años en la cocina del Palacio de Santa Catalina. A ella se abrazó llorando, Vanessa Guerríos Rivera, quien trabajaba en la oficina de actividades y protocolo.

“Yo era una estudiante de la Universidad de Puerto Rico que tocaba violoncello en la Filarmónica y mi primera experiencia fue en una avanzada de la campaña política en 1984 y luego en 1988”, recordó Vanessa, una pelirroja a quien le decían “La colorá”, pues con una figura atlética era la que encabezaba corriendo las caravanas políticas de Hernández Colón para repartir la propaganda proselitista.

Vanessa Guerríos Rivera fue parte de la escolta del exgobernador. (vanessa.serra@gfrmedia.com)
Vanessa Guerríos Rivera fue parte de la escolta del exgobernador. (vanessa.serra@gfrmedia.com)

“Para él no había diferencias de clases sociales. Él recibía a todo el mundo con el mismo cariño y con el mismo respeto, desde verlo con el rey de España hasta con una persona que no tenía vivienda. Así era”, sostuvo.

“Es una pérdida porque después de él no ha habido más nadie con esa visión y con esas ganas de querer a Puerto Rico sobre cualquier otra cosa”, dijo Guerrido, quien ahora es publicista y madre de cuatro hijos.

Otro que recordaba anécdotas con el exgobernador era Gaspar Gómez Marginat, quien fue su fotógrafo por más de dos décadas.

“Logré hacer una relación de amistad con la familia. Yo empecé con ellos cuando Juan Eugenio era un bebé, usaba culero todavía”, narró Gómez.

Dijo que en la Biblioteca Fundación Rafael Hernández Colón están almacenadas cientos de sus fotografías que recogen la trayectoria del otrora líder estadolibrista.

Recordó que Hernández Colón se transportaba junto con los periodistas a las actividades en un mini bus que en forma de broma llamaban “la AMA 1” y desde donde el entonces gobernador ofrecía conferencias de prensa.

“Era un hombre firme, pero tenía un gran corazón, igual que doña Lila, que en paz descanse, que a mí siempre me trató como si fuera parte de la familia”, sostuvo el fotógrafo, actualmente retirado.

“La visión del exgobernador Hernández Colón era una visión de futuro. Siempre él quiso que Puerto Rico se integrara como el líder que era de la región y nosotros tuvimos una presencia en la Expo en Sevilla en un momento muy importante en el que se estaba consolidando la comunidad económica europea que era parte de la planificación del futuro económico de nuestro País”, dijo por su parte, la publicista Eira Piñeiro, quien dirigió el Pabellón de Puerto Rico en la Exposición Universal de Sevilla en 1992.

Juan Fernández quien trabajó con el exgobernador. (Vanessa Serra Díaz vanessa.serra@gfrmedia.com)
Juan Fernández quien trabajó con el exgobernador. (Vanessa Serra Díaz vanessa.serra@gfrmedia.com)

“Para mí, esa ha sido una de las grandes aportaciones del exgobernador”, sostuvo Pineiro.

El pabellón boricua fue vendido a la Junta de Andalucía durante la primera administración del exgobernador Pedro Rosselló. Actualmente, es una oficina de Correos de Andalucía.

Otro que también dijo presente en la misa exequial lo fue el exrector del Recinto de Río Piedras, de la Universidad de Puerto Rico, Juan Fernández.

Narró que ambos fueron nombrados por el exgobernador Roberto Sánchez Vilella, él como ayudante en Fortaleza y Hernández Colón como secretario de Justicia.

Sus restos fueron expuestos en el histórico templo.

“Éramos los más jóvenes. Yo tenía 29 años y él era 75 días más joven que yo”, relató Fernández, quien durante el segundo cuatrienio de Hernández Colón fue nombrado rector de la UPR, en Río Piedras, bajo la presidencia de Fernando Agrait.

Aunque tuvieron grandes diferencias políticas cuando Sánchez Vilella rompió con el PPD y creó el Partido del Pueblo, Fernández expresó que se llevaba “muy bien” con Hernández Colón

Otros colaboradores de Hernández Colón que dijeron presente fueron la abogada y exjueza del Tribunal de Apelaciones María Dolores “Maggie” Oronoz, Eduardo Rivero, quien trabajó en Fomento Económico, Miguel “Mickey” Espada, en la Comisión de Seguridad contra Terremotos y el abogado Irving Faccio.

Estela Ruaño, quien trabajó en la Oficina de la Primera como ayudante de doña Lila, también acudió a rendir tributo póstumo a Hernández Colón. “No he conocido persona más noble que Lila. Jamás perdió la paciencia y nunca tuvo una palabra negativa”, recordó Ruaño.