Un proyecto de ley aprobado por la Cámara baja y Senado de Puerto Rico que busca obligar al Departamento de Salud a proveerle los servicios esenciales y tratamientos a las personas con síndrome de Down en la isla, espera por la firma de la gobernadora de Puerto Rico, Wanda Vázquez.

 El Proyecto de la Cámara 1520, radicado por los representantes José Meléndez, Nelson Del Valle, Angel Peña, Rafael Rivera, María Milagros Charbonier y Jacqueline Rodríguez, busca enmendar la Ley 97-2018, conocida como "Carta de Derechos de las Personas que tienen el Síndrome de Down".

 La enmienda, según se explicó hoy en un comunicado de prensa, propone imponerle al Departamento de Salud la obligación de establecer una clínica externa permanente, dirigida a proveerle todos los servicios necesarios e indispensables para la atención y tratamiento de las personas con la condición de síndrome de Down.

 Meléndez, por su parte, indicó que a pesar de que existe la "Carta de Derechos de las Personas que tienen el Síndrome de Down" esta nueva ley busca asegurarle a esta población los cuidados médicos apropiados que les permitan desarrollar al máximo su potencial e integración a la sociedad.

 "El Gobierno de Puerto Rico, en especial el Departamento de Salud, tiene que asumir su responsabilidad de proveer las condiciones adecuadas que promuevan el pleno desarrollo de las personas con discapacidades físicas e intelectuales. Y es su deber atender con respeto y sensibilidad, los rezagos y obstáculos que estos enfrentan", afirmó.

 "Estamos optimistas en que la gobernadora Wanda Vazquez también se unirá a este reclamo, y convierta en ley esta pieza legislativa que hará justicia por los niños, jóvenes y adultos con Síndrome Down", agregó Meléndez.

 Según la exposición de motivos de la medida, uno de cada 800 niños nace con la condición, pero se desconoce la causa que provoca esta condición.

 Además, cerca del 40% de los niños con síndrome de Down nacen con problemas del corazón y con anomalías del sistema gastrointestinal.

 No obstante, la mayoría de estos casos pueden corregirse con cirugía.

 Las personas con síndrome de Down también pueden padecer de deficiencias auditivas, problemas visuales y disfunción de la tiroides.

 La medida impulsada por el grupo de representantes dispone además la creación y manejo de un registro de personas con síndrome de Down, con el propósito de que el Estado mantenga estadísticas oficiales y cree un perfil de los casos que existen en Puerto Rico con esta condición.