Mientras la audiencia se celebraba, cientos de galleros y galleras de distintos puntos de la Isla marchaban desde Puerta de Tierra hasta el Capitolio y La Fortaleza. 

“Me dedico a cuidar gallos. Toda mi vida he bregado con gallos al igual que mi papá, mis hermanos, mis tíos y prácticamente toda mi familia”, dijo Jonathan Soto Pérez, dueño de un gallerín en el barrio Cerro Gordo de Moca, denominado Rancho Bache.

“Desde que nací he bregado con esto y como ven mis nenes lo siguen también”, sostuvo el joven de 34 años, quien estaba con su esposa Michelle y dos de sus cinco hijos, Michael y Joniel, de seis y siete años. Todos vestían coloridas camisetas con el mensaje impreso “Pícalo gallo” y otros distintivos gallísticos.

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El gallero dijo que actualmente tiene a cargo más de 200 aves. “Algunos gallos son míos y ahora mismo yo le cuido a policías, a un doctor amigo y a muchas personas”, detalló para agregar que se dedica a castar y a criar los animales hasta que son adultos.

Expresó que la prohibición federal a las peleas de gallo “es un golpe duro porque yo tengo cinco hijos y mantengo a mi familia completamente de esto”. 

“Todos mis ingresos son relacionados a los gallos. Lo único que hago es bregar con gallos desde que me levanto hasta que me acuesto”, indicó el gallero, quien reconoció que “es poco probable que el Congreso de Estados Unidos revierta” su decisión de proscribir las peleas de gallo en Puerto Rico y los territorios. Añadió que muchas personas les “han dado la espalda” y recabó el apoyo de “todos” los políticos.    

“Esto va a ser devastador… a mí, si me quitan los gallos, me arrancan el corazón”, expresó por su parte, Edgardo Maldonado Arroyo, también residente de Moca. Actualmente cría unos 150 gallos, pero dijo que no vive de ellos, sino que para él, “son un hobby”.

Su esposa, Marisel Mercado sostuvo que cuando pasó el huracán María, el 20 de septiembre, supo cuánto significan los gallos para él. “Los gallos durmieron en el cuarto y nosotros en la sala”, compartió Mercado.  

En la vista pública, el Departamento de Recreación y Deportes (DRD) indicó que se trata de “una actividad deportiva rigurosamente reglamentada”, que actualmente operan en la Isla, 67 galleras y que la actividad gallística genera unos 25 mil empleos directos e indirectos.

Uno de los legisladores, el representante popular Ángel Matos aludió a que se reduzca el tiempo de las peleas, que es de 12 minutos y el tamaño de las espuelas. “Si vamos afuera a dejar las cosas como están, no auguro mucho éxito”, sostuvo.

El director ejecutivo de la Comisión Gallística, Gerardo Mora dijo por su parte, que en 2017, para el huracán María había 82 galleras registradas y que varias se afectaron con el temporal.

Mora indicó que la Comisión, que se creó en el 1933, cuenta con una secretaria y cuatro interventores, que son los que visitan las galleras para velar porque se cumpla con las regulaciones, junto con el DRD. También dijo que la Comisión la integran cinco comisionados y actualmente hay dos vacantes.