La comisionada residente, Jenniffer González Colón, dialogó con refugiados venezolanos en la frontera con Colombia que buscan escapar de la dictadura de Nicolás Maduro, como parte de un viaje congresional bipartita que examina el impacto de la ayuda humanitaria que los Estados Unidos envía a Curaçao y Colombia. 

Junto a la comisionada residente, integran la delegación congressional Albo Sires (D-NJ), Ted Yoho (R-FL), Gregory Meeks (D-NY), Ted Deutch (D-FL) y Norma Torres (D-CA). 

La delegación visitó el centro de ayuda humanitaria en la frontera de Colombia con Venezuela donde se recibe la ayuda enviada desde Puerto Rico, el resto de los Estados Unidos, así como de otros países, se informó en declaraciones escritas.

“El hambre y la necesidad que viven los hermanos venezolanos, hoy, es sin precedentes. Sus hospitales sin medicamentos, los obstáculos al progreso y seguridad tienen un nombre: Nicolás Maduro. Ver cómo miles de venezolanos cruzan la frontera con Colombia todos los días para obtener un plato de comida es doloroso. Mujeres y niños caminando para tener una vacuna y alimento y regresar a diario por culpa del dictador Maduro. Ver esto no compara con lo que se lee en la prensa”, expresó la congresista quien escuchó los relatos de ciudadanos sobre las necesidades en Venezuela y sus relatos al dejar lo poco, si algo, para arriesgarse al cruzar la frontera para poder subsistir. 

En el puente binacional Tienditas, en la frontera se encontraban los vagones llenos de arena que puso Maduro para impedir la entrada de ayuda a Venezuela; allí, la comisionada dialogó con varios refugiados, expresos políticos exiliados como Wilmer Azuaje, diputados de la Asamblea nacional de Venezuela como José Manuel Olivares y Gaby Arellano y voluntarios como Johana Eugenio, ingeniera venezolana que aboga por la salida de Maduro para que familias puedan regresar a sus hogares en Venezuela. 

Mark Green, administrador de United States Agency for International Development (USAID) ente federal encargado de administrar ayuda humanitaria, expresó en las redes sociales que eran correctas las impresiones de González Colón. “Tienes toda la razón, @RepJenniffer. Es aún más horrible ver en persona lo que la gente de #Venezuela está soportando de la mano del viejo régimen de #Maduro. Gracias por documentar su experiencia en este importante viaje bipartidista a #Colombia”.

Carlos Vecchio, el embajador de Venezuela ante Estados Unidos y con quien la comisionada se reunió este año, agradeció a los congresistas “su apoyo y esfuerzos por la Ayuda Humanitaria y por una Venezuela Libre”. 

La delegación se reunió con el presidente de Colombia, Iván Duque, en Cartagena donde discutieron por más de dos horas las acciones contra el narcotráfico por parte del gobierno de Colombia, el impacto de la migración de venezolanos en las estructuras de salud y educación en Colombia y manejo de ayuda humanitaria. 

También dialogaron sobre las relaciones comerciales entre Colombia y Estados Unidos, incluyendo a Puerto Rico. Las exportaciones de Puerto Rico a Colombia suman $19,878,861, siendo las principales productos médicos y farmacéuticos; mientras que las importantes del país suramericano a la isla llegan a $390,096,525, siendo las principales carbón (que se eliminará) ($143 millones), “fuel oil” ($140 millones)y productos agrícolas. 

En el primer día de visitas de la delegación, fueron a Curaçao donde se reunieron con el Primer Ministro, Eugene Rhuggenaath, quien detalló el impacto de la migración venezolana en la isla al igual que el efecto de las sanciones en su industria de producción de refinados de petróleo.

En cuanto a las relaciones comerciales la comisionada destacó que las exportaciones de Puerto Rico a Curaçao suman $9,447,521, siendo las principales alimentos procesados; productos farmacéuticos y químicos; mientras que las  importaciones de la también isla caribeña que llegan a Puerto Rico suman $7,973,970, siendo las principales los refinados de petróleo.