La Junta de Supervisión Fiscal (JSF) acogió una sesión de diálogo en San Juan en la que diversos sectores transmitieron propuestas sobre cómo encarar la nueva situación económica surgida de la devastación provocada por el huracán María, pero también expresaron su gran preocupación por el plan de reforma fiscal federal que, de aprobarse según propuesto, provocaría otro golpe demoledor a la economía de la Isla. 

Economistas, funcionarios de gobierno, líderes de empresas, instituciones educativas y médicas, así como organizaciones sin fines de lucro, llevaron a la Junta diversas recomendaciones, resaltando a su vez el rol que podían jugar las instituciones que representan en levantar al país. 

Pero el escenario de incertidumbre salió a relucir una y otra vez, no solo por la crisis creada por María, sino por el fantasma de la posible desaparición de miles de empleos si las empresas estadounidenses radicadas en la Isla son consideradas foráneas y obligadas a pagar un arbitrio de 20%. 

En tal sentido, pidieron a la JSF advertir al Congreso sobre la grave situación que se crearía en Puerto Rico.