Medidas bajadas por descargue sin ser evaluadas en vistas públicas, otras aprobadas a viva voz sin que el proponente esté presente para discutirla y para efectos de quórum, en la Cámara, cuentan los legisladores que estén “en el distrito capitolino”, sin que necesariamente se encuentren en el hemiciclo.

También son comunes las vistas públicas conducidas por un solitario legislador o un puñado de legisladores.

Con estas controversias, que se dan al interior de la Casa de las Leyes, ¿cómo queda la función legislativa? Igual que en un prisma, las opiniones entre los legisladores de mayoría y minoría son variadas. 

En el asunto del quórum, levantado en semanas pasadas en la Cámara de Representantes por la delegación popular, la mayoría novoprogresista se ampara en que la regla que le están aplicando a los populares la establecieron ellos mismos, cuando eran mayoría.

En la sesión del pasado 26 de marzo, el portavoz alterno de la minoría popular, Ramón Luis Cruz Burgos invocó la sección 20.4 del reglamento de la Cámara al alegar que no había los 26 legisladores que establecen el quórum para aprobar legislación.

“Durante el proceso había cerca de 9 a 10 legisladores en el hemiciclo y la presidencia resolvió reconociendo el quórum con los legisladores que estaban en sus oficinas, algo que no es habitual, que no es correcto y que es un flaco servicio al proceso legislativo de Puerto Rico”, reclamó Cruz Burgos.

Pero el representante penepé Luis “Junior” Pérez Ortiz, quien ese día presidía la sesión legislativa, dijo que su decisión fue basada “en un ruling” que emitió un pasado presidente de la Cámara, Carlos Vizcarrondo (2001-2004) en ese tiempo.

 “Basado en ese ruling todas las demás decisiones, incluyendo unas del presidente actual se han hecho así”, dijo.

Según Pérez Ortiz, la decisión de Vizcarrondo “estableció que todos los que estuvieran en el distrito capitolino contaban” a la hora del voto.

“Para nada se afecta la función legislativa, porque si no hubiesen estado, yo no lo hubiese establecido”, sostuvo.

Cruz Burgos dijo sin embargo, que no solo no están presentes durante las sesiones para las votaciones a viva voz, sino “que cuando ellos levantan el asunto de quórum, la mayoría continúa los trabajos, sin reconocer el planteamiento”.

¿Cómo afecta esto el trabajo de las minorías?, preguntó Primera Hora.

“Nosotros tenemos que estar listos para debatir, fiscalizar y enfrentar las medidas que se estén aprobando y, si los portavoces, los presidentes de las comisiones, los proponentes de las medidas y si las comisiones informantes no están presentes para debatir la legislación, eso no nos da espacio para que podamos debatir, para que podamos señalar lo que está malo de la medida y someter enmiendas. Y si hay compañeros de la mayoría que no están y pudieran cambiar de posición, ese proceso no se puede dar porque que no están allí”, reclamó.

Otro legislador de minoría, el representante independentista, Denis Márquez Lebrón dijo que es común la práctica de aprobar medidas a viva voz con dos o tres legisladores en el hemiciclo.

“Eso está ocurriendo con frecuencia. Nada más hay que asomarse al hemiciclo para ver quiénes somos los que estamos presentes. Uno debe asumir que cuando las medidas se llevan a votación a viva voz es el momento en que se debate, en que se enmienden o si se aprueban estén presentes los legisladores para participar. Esa es la esencia del proceso legislativo”, afirmó Márquez Lebrón.

“A menos que haya un proyecto de importancia para ellos o que va a generar un debate extenso, ahí va a haber mucha gente (legisladores). Por lo general, estamos los portavoces y un grupo de legisladores”, sostuvo el pipiolo.

Consideró la regla del quórum “malísima” y sostuvo que en las últimas sesiones en que ha sido aplicada, la mayoría argumenta “que los populares se la aplicaban al PNP cuando estaba en minoría”.

El presidente de la Cámara de Representantes, Carlos “Johnny” Méndez, defendió las decisiones al indicar que antes de ser llevada una medida a votación, las minorías “tienenla oportunidad” de examinar los informes cuando se circulan para referéndum en sus respectivas comisiones.

“En la Cámara no se descargan proyectos, en la Cámara toda medida tiene que venir con un informe y estar en el calendario de órdenes especiales del día… No necesariamente todas las medidas tienen que ir a vistas públicas. Se pueden recibir memoriales y preparar los informes y no necesariamente tiene que estar el autor de la medida para la aprobación de ella a viva voz. Es sencillamente el proceso inicial, pero al final tiene que ir a una votación que es por pase de lista y es a través del sistema de computadoras donde cada legislador está informado, puede leer el informe y tomar la decisión que entienda”, expresó.

Para el líder cameral “no se afecta la función legislativa” porque “todo informe está en la máquina que tiene el legislador en su escritorio y tiene la oportunidad de leerlo y antes de eso, el referéndum en comisión”. 

Panorama en el Senado

El portavoz de la mayoría, el novoprogresista Carmelo Ríos, dijo que en el Senado no han tenido planteamientos de quórum, pero admitió que ha habido una baja en la asistencia a vistas públicas.

El senador también atribuyó a La Fortaleza y a la Junta de Supervisión Fiscal (JSF) el que se descarguen medidas sin ir a vistas públicas.

“Los descargues que se han hecho, muchos de ellos son proyectos que Fortaleza nos pide que son de tiempo sensitivo. Hasta ahora, ninguno de ellos ha sido virado diciendo: se equivocaron. Son tiempos bien difíciles y con la Junta encima y estos déspotas, se complica aún más la cosa, porque entonces tienes un enemigo adicional que está declarado”, indicó. 

“Siempre podemos mejorar, pero yo sé que estoy trabajando como nunca en mi vida y la cantidad de trabajo es mucha, pero eso es bueno. Que, si hay mayor comparecencia en las vistas, no la hay, pero hay muchos legisladores y legisladoras que ciertamente, le es imposible. Mucha gente cree que aquí los legisladores ganan mucho dinero. No es verdad. Nosotros trabajamos siete días a la semana, no tenemos retiro, ni vacaciones. Hay gente que viene todos los días de Mayagüez, de Ponce y si yo que estoy en el área metro, tengo que hacer miles de sacrificios y malabares para cumplir con todos los compromisos que tenga, imagínate a alguien que tiene que viajar tres horas para acá y tres para allá”, sostuvo Ríos Santiago.

Actualmente, los senadores y representantes, a tenor con la Ley 97 de 1968, enmendada en 2013, devengan un salario de $73,775, sin dietas y otros beneficios. Los presidentes de los cuerpos legislativos cobran $110,663 y los vicepresidentes $84,841, al igual que el de los portavoces de los partidos políticos y los presidentes de las comisiones de Hacienda y de Gobierno.

Ríos también dijo que la tecnología ha cambiado las reglas de juego.

 “Ciertamente ha cambiado la dinámica que existía antes de que todo el mundo se reunía aquí, ahora hay una cosa más distrital y las redes ayudan a eso, quizás. Hay legisladores que me dicen, ‘vi la vista por el teléfono’. A mí me gustaría que estuvieran aquí más, pero la verdad es que el trabajo se está haciendo”, indicó.

Pero el senador independiente José A. Vargas Vidot puntualizó que “el problema del descargue es que siempre va a arrastrar un salto importante que se implica en la representatividad de las 30 personas (los 30 senadores), que deben pensar diferente y traer matices diferentes”. 

“En el caso mío busco información por las redes y todos los medios, pero no todas las veces nos da tiempo”, dijo al tiempo que subrayó que el descargue de medidas “es una mala práctica” que trasciende esta asamblea legislativa. “Es una contradicción en el proceso parlamentarista que debe ser un lugar en el que uno pueda discutir con conocimiento de causa y de verlo reflejado en el público. Es un factor fundamental de la democracia el que el pueblo se sienta convocado”, opinó.

El portavoz de la minoría popular en el Senado, Eduardo Bhatia, cuya presidencia el pasado cuatrienio eliminó las controvertibles dietas legislativas, reconoció que la poca asistencia a vistas públicas se debe examinar. 

“El proceso legislativo necesita siempre fortalecerse, democratizarse, que haya más participación. En ese sentido, el debate siempre ha existido sobre la compensación, sobre lo que ganan (los legisladores) y cómo se distribuye eso. En el pasado la asistencia a las vistas dependía muchas veces de unas dietas. Yo eliminé las dietas porque pensaba que era excesivo, pero obviamente en el futuro lo que pasó fue que bajó dramáticamente la presencia en las vistas públicas. Yo trato de ir a las vistas públicas, pero reconozco que hay un problema que hay que atender”, expresó.

“Aquí se han aprobado un sinnúmero de medidas sin que estuvieran presentes los autores, apenas se abre un debate y hay esta regla de que el Presidente del Senado sea el último que hable y a él no se le puede contestar nada. Es una regla única de Thomas Rivera Schatz. Eso no existe en ningún sitio del mundo. Una vez el presidente del Senado se baja del estado presidencial pasa a ser un senador como cualquier otro”, dijo Bhatia.

Para el senador independentista, Juan Dalmau Ramírez, en ocasiones, la discusión de medidas en vistas públicas se limita a la visión oficialista sin la participación de grupos no gubernamentales, comunitarios y del tercer sector.

Consideró además, que el análisis de las medidas se ha visto limitado “a lo que es la amenaza de la Junta de Control Fiscal y eso tiene un efecto de enfriamiento porque al final del camino tienen la autoridad para dejarlas sin efecto”.