El gobernador de Puerto Rico, Ricardo Rosselló, rechazó hoy la propuesta del secretario de Justicia de EE.UU., Jeff Sessions, de incluir en el plebiscito de junio sobre la relación política con el país norteamericano la opción de continuar como un Estado Libre Asociado, por entender que perpetua "la colonia".

"Justicia federal propone cambios a la ley de plebiscito. Resulta inaceptable incluir a la colonia en un proceso para descolonizar a Puerto Rico", señaló Rosselló a través de su cuenta en la red social twitter, en relación a la consulta prevista para el 11 de junio.

"La posición de la administración Trump atenta contra la voluntad expresada por el pueblo: un rechazo a continuar con el sistema colonial e indigno", resaltó Rosselló.

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El gobernador adelantó que próximamente comunicará "al Pueblo, al Presidente y al Congreso -de Estados Unidos- nuestra posición en defensa de los mejores intereses de Puerto Rico".

"En junio, los puertorriqueños emitiremos en el plebiscito el voto más importante, validando la voluntad del Pueblo", indicó el jefe del Ejecutivo puertorriqueño.

Rosselló se había reunido recientemente en Washington con Sessions para entregarle toda la documentación de la ley aprobada sobre la consulta por el Gobierno local para su evaluación y que pusiera a disposición del Ejecutivo de la isla los 2.5 millones de dólares aprobados por el Congreso para la consulta popular.

Una ley federal de 2014 autoriza el desembolso de los 2.5 millones de dólares para celebrar el plebiscito, que en cualquier caso no tiene carácter vinculante al depender ese asunto en última instancia del Congreso estadounidense.

Al no aceptar Rosselló la petición de Sessions se da por hecho que los fondos para celebrar la consulta no saldrán de Washington.

De acuerdo con la Ley para la Descolonización Inmediata de Puerto Rico, la Ley Número 7 de 2017, que da paso a la celebración del plebiscito, habrá dos opciones para escoger, que son la anexión o que Puerto Rico se convierta en país soberano.

La primera busca "lograr igualdad política y social con Estados Unidos convirtiéndose en un estado más".

En caso de imponerse esa opción, el gobernador designará una Comisión de Transición compuesta por siete miembros y encargada de desarrollar un Plan de Transición hacia la anexión.

Este plan recibirá la aprobación del gobernador y se presentará al Congreso Federal y al presidente de Estados Unidos.

La segunda alternativa propone convertir a Puerto Rico en un país soberano, ya sea por medio de la independencia o mediante un tratado de libre asociación con Estados Unidos.

De Puerto Rico escoger la segunda alternativa, se realizará un referéndum el 8 de octubre para escoger entre la independencia o la libre asociación

Ocho senadores republicanos, encabezados por el presidente del Comité de Asignaciones, Thad Cochran, enviaron hace una semana una carta a Sessions en la que señalaban que la exclusión en las opciones del plebiscito del actual Estado Libre Asociado impedía que la consulta pudiera cumplir con las normas constitucionales, tal y como estipula la norma federal de 2014 que dispone los fondos para la consulta.

Desde Puerto Rico la opción del Estado Libre Asociado fue defendida por el exgobernador Aníbal Acevedo Vilá, para quien en ese estatus no hay nada inconstitucional o ilegal.

El también exgobernador Rafael Hernández Colon defendió la inclusión del Estado Libre Asociado como una de las opciones de la consulta, además de señalar que la ley que establece el plebiscito viola el derecho internacional.

La Comisión Estatal de Elecciones de Puerto Rico tiene que comenzar a imprimir las papeletas de la consulta popular el próximo lunes, razón por la que el Ejecutivo esperaba la respuesta de Sessions.

Cuatro plebiscitos sobre el estatus se han celebrado en Puerto Rico hasta la fecha, el último en 2012 coincidiendo con las elecciones generales.

En esa consulta se hicieron dos preguntas: en la primera el 54 % de la población dijo no estar de acuerdo con el actual estatus, y en la segunda el 61.1 % abogó por la incorporación, el 33.3 % por el Estado Libre Asociado Soberano (una variante poco definida del actual estatus) y tan solo el 5.5 % por la independencia.

Otros plebiscitos sobre el estatus de Puerto Rico se realizaron en los años 1967, 1993 y 1998.