Ante la negativa del Gobierno de acceder a la reducción de jornada laboral que recomendó la Junta de Supervisión Fiscal (JSF) como opción para alcanzar las proyecciones de recauda muchos se preguntan: ¿ausculta el gobernador Ricardo Rosselló Nevares tomar otras medidas de ahorro como, por ejemplo, reducir el millonario presupuesto asignado al ente federal?

“Nosotros no lo estamos contemplando”, respondió Rosselló Nevares al cuestionar de dónde había salido la premisa que, según una periodista, surge de las propuestas informales que han hecho los ciudadanos.

El pasado año fiscal la JSF gastó $31 millones. Del presupuesto del ente federal, $625,000 anual corresponden al salario de la directora ejecutiva Natalie Jaresko, quien fue contratada en marzo pasado. 

Se le cuestionó también al gobernador si analiza la posibilidad de reducir el salario del Ejecutivo. 

Esta respuesta, en cambio, quedó en el aire.

Lo que Rosselló Nevares sí dijo es que su administración “está contemplando medidas nuevas (de recaudo) todo el tiempo”.

Mencionó como ejemplo, el Programa de Transición Voluntaria, el cual permitirá que un empleado público salga con el pago de su salario por el reto de este año fiscal como incentivo.

Con este paso, según ha explicado el primer ejecutivo, se propulsará que se achique el tamaño del Gobierno y la posibilidad de transición de empleados públicos a la empresa privada.

De otra parte, el gobernador insistió en que su Gobierno sí cumplió con el objetivo de liquidez que la JSF le impuso en el plan fiscal certificado el pasado 13 de marzo. 

De hecho, aseguró que se sobrepasaron las metas.

En cambio, en la novena reunión de la JSF -la misma en la que los miembros del ente federal aprobaron por unanimidad imponer desde el 1 de septiembre una reducción de jornada laboral de dos días al mes a los empleados públicos (excepto a los policías) -, se explicó que los recortes programados por el Gobierno se quedaron cortos por $218 millones.