La senadora  Rossana López y líderes de organizaciones que agrupan a proveedores de salud señalaron que el “atropellado” proceso de transición al modelo Vital de la reforma de salud no solo ha complicado el acceso de miles de personas a su cuidado médico, sino que la dilación en los procedimientos administrativos ha llegado al punto de provocar muertes en pacientes que han visto interrumpidos sus tratamientos.

Según  la legisladora del Partido Popular Democrático, el que “la mayoría” de los proveedores  no haya firmado contratos con las aseguradoras se debe a que el gobierno federal, a través del Centro para Servicios de Medicare y Medicaid (CMS en inglés), no ha validado las tarifas acordadas entre la Administración de Seguros de Salud (ASES) y las propias compañías aseguradoras.

“A pesar de que se ha reducido grandemente la cantidad de personas bajo el sistema de salud del Gobierno de Puerto Rico, establecido así por datos oficiales de la oficina de Medicaid en Puerto Rico, lo más que nos llama la atención es que tenemos las tarifas más costosas con menos servicios que se le proveen a estos pacientes”, indicó López, al detallar que la reforma cubre a sobre 159,000 personas menos que hace cuatro años. 

Al momento, el modelo Vital cubre a cerca de 1.5 millones de asegurados en la isla.

Por otra parte, la senadora denunció que “el Gobierno de Puerto Rico no está recibiendo los fondos federales (que deben cubrir la reforma hasta septiembre de 2019) porque no está cumpliendo ni ha cumplido con los requisitos de auditoría ni de fiscalización administrativa y clínica que les exige el gobierno federal y los programas antifraude. Por eso es que no tienen el dinero ni se ha aprobado (Vital). En este momento ASES no  fiscaliza a ninguna aseguradora. No está cumpliendo sus funciones en el bienestar del paciente y su salud”.

“No es que el sistema pueda colapsar, es que ya colapsó”, puntualizó López.

La problemática sobre las tarifas que pagan las aseguradoras es la principal motivación por la cual, a juicio del expresidente del Colegio de Cirujanos Dentistas, Fernando Joglar, el país ha perdido a más de la mitad de los 2,000 dentistas que tenía hace un lustro.

“Los dentistas llevamos 25 años sin aumentos en tarifas. Básicamente en todos los procedimientos que estamos haciendo en este momento estamos perdiendo. Apenas quedan 800 y pico de dentistas...”, señaló Joglar.

Para la directora ejecutiva de la Asociación de Laboratorios Clínicos (ALC), Deborah Velázquez, son numerosos los casos de pacientes bajo cubierta “catastrófica” que vieron interrumpidos sus tratamientos, luego de que con la transición al modelo Vital el pasado 1 de noviembre se les cambiara automáticamente su aseguradora.

“Le cambian el médico primario, se pierde el acceso al tratamiento original y también su carta catastrófica. Se interrumpe el tratamiento y pueden hasta caer en la muerte”, dijo Velázquez.

En tanto, el presidente de la junta directiva de la ALC, Juan Rexach, planteó que la crisis tras el huracán María demostró la importancia de que el paciente cuente con una “libre selección” de sus proveedores, elemento que el actual sistema limita.