El gobernador Ricardo Rosselló y la comisionada residente Jenniffer González tienen propuestas diferentes en contra de la reforma contributiva de la administración Trump, que tal y como está aprobada sería peor para la economía del país que el azote del huracán María, según diversas voces.

En entrevista en Radio Isla, la presidenta de la Cámara de Comercio, Alicia Lamboy, enfatizó el alcance detrimental de la imposición de un impuesto de 20% de los productos manufacturas en la Isla para que puedan entrar a Estados Unidos.

“Se debe excluir a Puerto Rico de ciertas disposiciones que sencillamente tendría el efecto de caer como una bomba nuclear luego de la devastación del huracán Maria. Tal y como ha sido propuesta los efectos serían devastadores., nada más que con el impuesto de 20% para los productos… ese impuesto de entrada a Estados Unidos afectaría grandemente la competitividad  de una compañía que está localizada  aquí. En realidad lo que ellos lo que buscan es atraer cierta actividad  de manufactura a los Estados Unidos”, sostuvo Lamboy.

La reforma contributiva federal fue aprobada en la Cámara con ese impuesto de 20%. Se ha dicho que el senado trabaja una versión diferente pero es incierto todavía cuál versión sería la que finalmente tenga consenso entre ambos cuerpos federales y llegue a la firma del presidente Donald Trump.

Tanto la comisionada como el gobernador se encuentran ambos buscando cambios en la versión de la Cámara y Ramón Rosario, secretario de Asuntos Públicos y Política Pública, reconoció en la misma radioemisora que hay discrepancias sobre cómo atender el problema que representa esta reforma para la isla.

“Pueden haber propuestas específicas en que la comisionada y el gobernador no estén 100% de acuerdo, el gobernador tiene una serie de propuestas, la comisionada tiene una serie de propuestas. Lo importante es que ambos están trabajando para que se trate a Puerto Rico de forma igualitaria a los estados”, dijo Rosario.

Agregó que el gobernador está recogiendo el insumo de numerosos sectores para acudir a Washington “de forma organizada, con una sola voz”. 

“Tener la reforma contributiva como está aprobada en la Cámara de Representantes, sería una devastación increíble, peor que el huracán”, dijo Rosario.

Precisó que hay 70,000 empleos del sector privado y una tercera parte de los ingresos por impuestos del país asociadas a estas empresas que podrían irse si se aprueba la reforma contributiva tal y como esta.

La oposición del Partido Popular Democrático (PPD) ha censurado la discrepancia entre las acciones del gobernador y la comisionada.

Wapa radio informó en sus redes sociales que el presidente de ese partido, Héctor Ferrer, denunció que hay “agendas encontradas” entre ambos en Washington, mientras el representante Jesús Manuel Ortiz dijo que la negativa de la comisionada residente de unirse a los esfuerzos de todos los sectores en la capital federal y presentar una propuesta separada sobre la reforma contributiva federal, ha provocado que Puerto Rico no haya sido eximido de la versión original lo que le impondría una contribución de hasta un 20 por ciento a las importaciones de la isla hacia los Estados Unidos.