Homary Toledo quiere que cuando un maestro falte su hija permanezca en la escuela y no tenga que regresar a su hogar.

Esta mañana, la mamá de la estudiante de once años y que asiste a la escuela Luis Muñoz Marín del residencial Sabana Abajo, en Río Piedras, participó en un conversatorio con los secretarios de Educación y de Vivienda, Julia Keleher y Fernando Gil Enseñat, respectivamente, como parte del primer conversatorio sobre la Reforma Educativa en los residenciales públicos de la Isla.

El de hoy fue en el residencial Jardines de Country Club en Río Piedras, al que llegó un grupo de padres, madres y estudiantes.

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Toledo mostró preocupación, ante los secretarios, que la reforma provoque despidos de maestros y sugirió que los que están de más en alguna escuela sean movidos donde hagan falta.

“Ella (Keleher) aclaró que no, que ningún maestro se iba a quedar sin empleo y dijo que así mismo sería. Otra preocupación fue que -por ejemplo- mi niña no tuvo clases hoy porque faltó un maestro, pero con el programa que ella estaría implementando ese maestro sería sustituido (para atender al estudiante)”, dijo la mujer.

Además, Keleher, según Toledo, dejó establecido “que traería más recursos para que mi niña tuviera acceso a más cosas”.

El encuentro de hoy propicia que los padres y estudiantes, residentes en proyectos de vivienda pública, conozcan las prioridades y objetivos de la Reforma Educativa, impulsada por el gobernador Ricardo Rosselló.

La secretaria de Educación, que presentó estadísticas para que los presentes entendieran su discurso, reiteró que la reforma busca “el bienestar de los estudiantes, que el dinero llegue a donde está cada niño y niña para poderles dar las herramientas, como libros y tecnología, que los ayudarán a competir dentro y fuera de Puerto Rico con mayores opciones”.

Keleher en los últimos días se ha reunido con padres, estudiantes, maestros, directores y gremios.

Precisamente el pasado viernes la funcionaria se marchó abruptamente de la asamblea que celebró la Asociación de Maestros de Puerto Rico sobre el tema.

“Resultó que me fui porque en algún momento la señora (una maestra) me dijo que debería regresar cuando estuviera un poco más preparada para contestar su pregunta y yo dije;  ‘Está bien, yo me voy, no hay ningún problema’”, dijo la funcionaria sobre el incidente para agregar que reconoce que hay muchos maestros que se oponen a los cambios en el sistema de educación.

Achacó ese rechazo a la desconfianza de muchos educadores “en términos de cómo el Gobierno, el patrono lo va a tratar, y esos cambios de los vales (educativos) y las escuelas alianzas como que le obligan a entrar en un espacio donde no entienden lo que le pueda pasar”.

Reconoció que muchos son jefes de familia y sienten temor por si les va a llegar el cheque “porque tienen sus familias también”. Sin embargo, dijo que eso no les permite ver “el lado positivo (de la reforma)”.

Otra de las razones, según Keleher, es que “hay mucha desinformación”.

La funcionaria mencionó que la transformación del sistema educativo incluye establecer un modelo bilingüe; priorizar la enseñanza de las ciencias, tecnología, ingeniería, artes, tecnología, matemáticas e investigación en los currículos escolares y la implementación de las Escuelas Alianza, o escuelas charter.

Sobre este último modelo, explicó que son escuelas públicas y a su vez manejadas por un administrador que puede ser una universidad, una organización sin fines de lucro o una fundación. Además, serían escuelas públicas gratuitas.

Reconoció que “los padres tienen mucho que aportar al proceso” y que ahora no hay mucho espacio para que lo hagan.

De su parte, el secretario de la Vivienda indicó que  “la base integral de la formación del ser humano recae en los padres durante los primeros años de vida. La educación temprana es vital para el desarrollo emocional y social de nuestros hijos. Cada padre y madre, sin exclusiones, debe formar parte integral del proceso educativo de sus hijos y asumir la responsabilidad compartida entre los educadores, sistema escolar y los progenitores”.

Agregó que estos diálogos propician “la participación e inclusión de los padres e invita además a las comunidades a mejorar y fortalecer el sistema educativo de Puerto Rico”.

Los conversatorios seguirán llevándose a los residenciales públicos alrededor de la Isla.