Una simbólica demostración, no muy numerosa por el momento, pero si con un poderoso mensaje, marchó esta mañana desde el cementerio del Viejo San Juan hasta el monumento de La Rogativa, donde colocaron varios pares de zapatos que pertenecieron a personas que fallecieron durante el azote de María o en días posteriores.


Según una portavoz del Proyecto 4645, organización que busca mantener vivo el recuerdo de los fallecidos en esa tragedia, ese simbólico memorial estará allí por varios días, para que la gente pueda tener un espacio de reflexión.


“Es un cementerio simbólico, es un espacio para dar un abrazo al país, lo que no hizo el gobierno. Es un espacio para orar, porque estos espacios son nuestros”, expresó Glorivel Delgado Esquilín, portavoz del Proyecto 4645.

El Proyecto 4645 ha reunido ya los zapatos de 2890 de las víctimas fatales de María. El más reciente par que sumaron, perteneció a la niña Libertad, cuya madre Tamara condenó que, mientras la gente moría, funcionarios y sus amigos se robaban el dinero destinado para la salud y la educación.

Los miembros del Proyecto están extendiendo una invitación a todas las familias que perdieron a un ser querido durante el huracán a que sumen sus historias, y sus zapatos, a las que está recopilando el Proyecto 4645 para asegurarse que no se pierda su recuerdo.