“Mi renuncia como secretario de Estado es una obligación moral”

Así lo sostuvo el funcionario saliente Luis G. Rivera Marín, quien quedó fuera del gobierno luego que transcendiera unas escandalosas conversaciones en un chat de Telegram junto al gobernador Ricardo Rosselló.

Aquí sus expresiones que envió mediante un comunicado de prensa.

La posición que con orgullo y dedicación he asumido desde el inicio de esta administración, la he ejercido con el mayor enfoque, con el más noble interés y la mayor de las dedicaciones.

Desafortunadamente, hoy dejo en suspenso iniciativas encaminadas, proyectos por realizar y una agencia decidida a ejecutar la labor que se nos ha encomendado. De igual forma, dejo en el tintero una agenda cuyo norte era el obtener mayor presencia de Puerto Rico ante foros internacionales importantes.

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Reitero mi renuncia, pero deseo que la misma no sea vista como que responde a responsabilidad alguna que pueda yo sentir por las expresiones que haya realizado en conversación alguna. Pues, repito, no existe razón que trastoque mi conciencia ni tranquilidad. La crisis por la que hoy estamos pasando amerita reflexión.

Me voy con la frente en alto por la labor que me encontraba ejecutando, y profundamente agradecido a mi equipo de trabajo”