El presidente del Senado, Thomas Rivera Schatz justificó hoy el gasto en fondos públicos tanto en la estatua del gallo como en la otra escultura que será colocada en el denominado proyecto Plaza de los Creyentes y no soltó prenda del costo de ambas obras de arte que se unen a los demás monumentos que pululan en los predios del Capitolio.

Rechazó el líder senatorial, que la Plaza de los Creyentes, cuyo contrato enmendado dice que debe estar terminada este lunes 10 junio, viole el principio de separación de iglesia y estado.

Sobre el costo de la estatua del gallo, develada el pasado primero junio como parte de la tercera feria agrícola, Rivera Schatz se remitió al comunicado de la Superintendencia del Capitolio que dice que la actividad costó $36 mil.

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“Ellos han celebrado aquí tres eventos uno cada año y este año lo han hecho a las peleas de gallo que es algo de la cultura. Ellos decidieron organizar el evento, creo que hubo auspiciadores de la empresa privada. Todo tuvo un costo de $36 mil”, dijo sin precisar cuánto costó la estatua del gallo.

“Habrá quien esté a favor, habrá quien esté en contra. A mí me parece que hay que poner en perspectiva que este recinto del Capitolio, es visitado por cientos de turistas del extranjero, por cientos de turistas locales que vienen aquí en excursiones a conocer lo que es el área del Capitolio y tener en condiciones adecuadas y que proyecten la cultura de Puerto Rico, me parece que no es malo”, sostuvo.

También desvinculó la presidencia del Senado y de la Cámara de Representantes de la Superintendencia del Capitolio.  “Si ellos (la Superintendencia) decidieron hacer eso y tiene un costo, el que quiera estar a favor que esté a favor y el quiera estar en contra, que esté en contra”, dijo.

Cuando se le preguntó por el gasto en fondos públicos, indicó que “todo lo que se hace aquí es con fondos públicos, por lo tanto habrá quien estime que eso está bien y habrá quien estime que eso está mal”.

Añadió que es “falso”, decir que la Superintendencia del Capitolio responde a las Cámaras Legislativas y que este cuatrienio correspondía al Senado.

“La ley establece a la Superintendencia y a la Oficina de Servicios Legislativos como agencias independientes, con autonomía fiscal y autonomía jurídica”, dijo.

¿Se justifica la construcción de la Plaza de los Creyentes?, se le preguntó.

“El entorno capitolino es un lugar que visitan cerca de 300 mil turistas al año. Las decenas de miles que vienen al área del Capitolio, disfrutan de eso. La pregunta es que queremos, que cuándo lleguen a San Juan tengan solamente el casco del Viejo San Juan y nada más que ver. Hay quién puede criticar y hay quién no. El quiera vivir con esa angustia, yo no tengo problemas”, dijo Rivera Schatz.

Sobre los señalamientos de legisladores de las minorías que entienden que la Plaza de los Creyentes podría interferir con la doctrina de separación de iglesia y estado su respuesta fue:

“Yo pienso que no, pero si alguien cree que tiene un caso (que lo presente) porque yo no creo que esa plaza esté promocionando, imponiendo ninguna religión. El creyente es un concepto abierto. Hay gente que tiene diferentes creencias. El cree en la diversidad puede también usar la plaza”.

El superintendente del Capitolio, José Jerón Muñiz Lassalle no ha estado disponible desde martes para contestar preguntas sobre ambas obras de arte, que estarán una cerca de la otra, en el Distrito Capitolino, que se extiende a las áreas norte y sur de la Casa de las Leyes.

La escultura que será erigida en la Plaza de los Creyentes ya fue adquirida por la Superintendencia, perto también se desconoce su costo. El contrato que tiene la compañía Codom Construction fue enmendado el pasado 15 de mayo para extender el monto por otros $15 mil para la construcción de una base de hormigón enchapada en granito en la que será colocada la efigie.

El contrato original para el proyecto de la Plaza de los Creyentes fue emitido el 14 de diciembre de 2018 por la suma de $189,630,00 y con la enmienda, aumentó a $204,630.00. La escultura será colocada en un área donde originalmente se tenía contemplada una fuente.

“Esa plaza está diseñada como si fuera un templo con un altar al frente y unas filas de bancos en concreto simulando los de las iglesias”, dijo el representante popular, Luis Vega Ramos

Dijo que la plaza no se justifica “y menos cuando es una estructura con un significado que choca con la Constitución al representar a un sector de la población, excluyendo a otro, que es tan ciudadano como los demás”.

“Es como una sobrepoblación de estatuas”, opinó por su parte, el senador independiente, José Vargas Vidot.

Para el representante independentista, Denis Márquez Lebrón “lo primero que hay que decir es el por qué de una plaza de creyentes”.

“Tengo un inmenso respeto por el derecho a la libertad de culto, la gente tiene derecho a creer en lo que quiera y mis respetos a las contribuciones sociales de diversos sectores religiosos, pero esta obsesión que hay en esta Asamblea Legislativa de enmarcar todo esto en unos criterios religiosos, pues raya en el absurdo. Eso es lo primero que uno tiene que decir, ¿o van a hacer luego más adelante una para los no creyentes?, indicó el legislador pipiolo.

“¿Cuál es la necesidad? Claro que uno quiere que los espacios públicos sean amigables al ambiente y que haya un espacio, pero de eso a gastar miles de fondos públicos en levantar una plaza, todo eso es cuestionable si es un buen uso de fondos públicos”, añadió.

Márquez Lebrón también denunció que la estatua del gallo la hizo la empresa Julissa Casting. “Más allá de su conveniencia o no, más allá del uso de los fondos públicos, ¿quién la hizo?, los mismos de siempre: Julissa Casting”, indicó el legislador.

“Independientemente del gasto público, hay unas grandes críticas a que siempre es esta entidad y he denunciado desde mi espacio legislativo que los municipios han hecho lo mismo, millones de fondos públicos, en estatus, esculturas, verjas y que siempre es la misma entidad. Es una cosa que es cuestionable”, dijo para agregar que “hay millones de dólares que se ha llevado esta compañía”.

“¿Por qué siempre es esta compañía? ¿No hay otros artistas?, cuestionó Márquez Lebrón, quien el pasado mes de mayo presentó la resolución 1393 para que la Cámara investigue la otorgación de contratos por diversos municipios a Julissa Casting.

Se desconoce quién hizo la escultura que se colocará en la Plaza de los Creyentes.