El exgobernador y líder del Partido Nuevo Progresista (PNP), Carlos Romero Barceló, ganó aplausos durante las honras fúnebres del exgobernador Rafael Hernández Colón por extender públicamente un ramo de olivo al que fuera su enemigo político en el siglo pasado. 

Pero, sobre todo, el evento que se realiza en el Capitolio tras la muerte del líder del Partido Popular Democrático (PPD) sirvió para que los exgobernadores dejaran al descubierto lo importante que fue su contribución y consejos en sus respectivas administraciones. 

Es que Hernández Colón fue mentor y consejero de los pasados ejecutivos. Lo hizo en noches de tertulia en La Fortaleza y en los pasillos del Capitolio de los Estados Unidos, según revelaron durante los mensajes.

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En sus expresiones, Sila María Calderón se entristeció, Alejandro García Padilla lloró y Romero Barceló hizo alarde de la amistad que tuvo con Hernández Colón en los últimos años.

"Un fuerte abrazo del adversario político que reconoce la calidad humana del amigo y gran puertorriqueño Rafael Hernández Colón", señaló Romero Barceló al finalizar su mensaje y dirigiéndose a los familiares del fenecido líder popular.

Asimismo, dijo que lamentaba profundamente la muerte del exgobernante. 

Destacó que “fue mi adversario político durante varias décadas, pero en ese camino, que en ocasiones fue tenso y difícil, logramos en el plano personal una relación de amistad y mucho respeto”. 

Los restos del exgobernador llegaron a eso de las 9:00 a.m. a la Casa de las Leyes.

Por su parte, Calderón señaló que “es un momento de profunda tristeza. Despedimos hoy a un gigante de la administración pública y de la política puertorriqueña”. 

La exgobernadora, quien tuvo a Hernández Colón como su mentor, le agradeció que siempre defendiera el español y la puertorriqueñidad. 

“Gracias a Dios Todo Poderoso por darnos un líder que se entregó en cuerpo y alma por su pueblo. Él dio la batalla y la dio con fuerza y con la verdad”, sostuvo Calderón. 

Recordó que para las elecciones del 1976 su abuela colgó en el balcón un letrero que leía: “Da gusto ser popular”. Además, comentó que cuando lo vio por primera vez le dijo: “Cuando yo sea grande quiero ser gobernador. ¡Qué sabía yo! (que iba a alcanzar el cargo)”. 

“Yo crecí en ese caldo de cultivo Rafaelista. Por eso a mis compañeros de partido que me señalaban como Rafaelista les decía: ‘¡Qué logro extraordinario!’… Voy a seguir siendo Rafaelista”, sentenció. 

El exgobernador Aníbal Acevedo Vilá, por otro lado, reveló que el exgobernador “nunca tuvo celular”. 

Pero, más allá, destacó que para Hernández Colón “no había un enemigo invencible, ni un problema que no tuviera solución”. 

Rememoró las veces que acudieron al Congreso estadounidense a cabildear en contra de la aprobación de la Ley Promesa, aun cuando sabían que sería aprobada. 

“Le digo a toda la familia que yo creo que el legado que le está dando el pueblo de Puerto Rico hoy es que estamos con él ‘ahí, ahí, ahí’”, concluyó. 

Por último, el exgobernador Luis Fortuño subrayó que “estoy seguro que todos tenemos muchísimas anécdotas de Rafael Hernández Colón”. 

La más que atesora el líder republicano son las noches de tertulia de tuvo con el fenecido exgobernador en La Fortaleza. 

Fortuño comentó que inmediatamente ganó la gobernación, Hernández Colón se puso a su disposición.

“Noté no solamente su sinceridad, sino su compromiso para que Puerto Rico echara hacia adelante”, indicó.  

Asimismo, destacó que cuando salió de la gobernación lo más que extrañó fueron esas tertulias con Hernández Colón. 

Llegó a decir que “es lo más que eché de menos de La Fortaleza”. 

“Era un hombre brillante… Él estaba claro que hay que hacer siempre lo correcto y me hablaba como poco gente (ha hecho), más allá que mi papá y mi mamá me podían hablar a mí”, dijo, al expresar sus condolencias a la familia. 

El exgobernador Pedro Rosselló no estuvo presente en los actos fúnebres que se realizan en el Capitolio.