Cataño. Tras agradecer al presidente Donald Trump el haber firmado la medida de asistencia por desastres que destinaría a Puerto Rico más de $1,400 millones, el gobernador Ricardo Rosselló Nevares le recordó que todavía está en espera de los $91,000 millones que Estados Unidos alega ya ha entregado a la Isla para la recuperación de los huracanes Irma y María.

“Le recuerdo que todavía estamos esperando los $91,000 millones que tanto ha anunciado que viene para Puerto Rico”, afirmó el ejecutivo, durante una conferencia de prensa realizada en el Frente Marítimo de Cataño.

La afirmación la hizo a modo de ironía, pues en reiteradas ocasiones ha desmentido a Trump, cuando alude -principalmente por las redes sociales- a que Puerto Rico ya ha recibido la millonaria cifra de dinero en ayudas.

Rosselló Nevares ha rechazado en múltiples ocasiones tal alegación. Ha establecido que la ayuda que se ha entregado al gobierno y mediante la Agencia federal para el Manejo de Emergencias (FEMA, en inglés) solo ronda en los $11,500 millones.

Pero más allá de la controversia, Rosselló Nevares destacó que el arduo trabajo que se tuvo que realizar para conseguir una medida de asistencia de desastre que le hiciese justicia a la Isla.

Destacó que su aprobación redundará en la entrada de miles de millones de dólares más que los $1,400 millones que se han destinado, entre los que se encuentran $600 millones para el Programa de Asistencia Nutricional (PAN). La razón que expuso es que la medida establece que FEMA debe obviar la consideración de daños preexistentes a la hora de entregar fondos a estructuras y áreas afectadas por los huracanes.

“La ley que establecía FEMA, el Stafford Act, dice que no se puede trabajar con proyectos con condiciones preexistentes. En el Bipartisan Budget Act que pasó posterior a la devastación, se estable en el lenguaje que FEMA puede obviar la consideración de daños preexisten, pero la verdad es que FEMA no los vio en ninguno de los casos. O sea, que se puso lenguaje ahora para que entonces sí se pueda obviar y eso tiene un impacto en nuestra infraestructura energética”, entre otros casos, detalló Rosselló Nevares.

A modo de ejemplo, mencionó que el municipio de Vieques no ha recibido la suma de dinero que necesita para recuperarse de los huracanes, porque su infraestructura ya poseía daños preexistentes.

Por otro lado, el gobernador volvió a recalcar la necesidad de que Puerto Rico deje de ser una colonia y se convierta en un estado de Estados Unidos.

Señaló que un cambio de status políticos evitaría que algunas personas, entre estas el presidente Trump, presenten argumentos “ridículos y tan absurdos” como el que los funcionarios de la administración gubernamental deben ser confirmados por el Senado de los Estados Unidos, al igual que lo son los miembros de la Junta de Supervisión Fiscal.

“Hasta cuándo vamos a tolerar esa injusta separación, ser tratados diferentes, que se adjudiquen argumentos ridículos que tratan de comparar una Junta nombrada por el gobierno federal con el gobierno electo”, sentenció.

Las expresiones las hizo durante un evento en el que anunció que FEMA otorgó unos $2,999 millones en fondos federales para subvencionar obras para mitigación de riesgos. De este dinero, unos $300 millones serán destinados a los municipios.