Aunque el Gobierno le llama la “factura transparente”, el desglose mensual por concepto del consumo de luz que envía la Autoridad de Energía Eléctrica (AEE) a sus abonados, sigue creando dudas, malestar y preocupación, según denuncias publicadas, principalmente, a través de las redes sociales. 

“Comparto mi factura de AEE de octubre y la que tengo pendiente a pagar en noviembre 2019. Las ‘Cláusulas de Reconciliación’ detallan el aumento de $63.77 de un mes a otro”, reclamó Ilia Arroyo Martínez en su cuenta de Facebook. 

Otra usuaria de la misma red social, identificada como Conchita Sofía, cuestionó los cargos en su factura. “Un cuarto de la factura es mía y tres cuartas partes es de otra gente a subsidiar por decreto. ¿Cómo puedes convertir un consumo de $172 en un pago de $670?”, destacó en una publicación que acompañó con su factura de luz. 

Por su parte, Ángela Mercado, residente en Luquillo, también mostró indignación y cómo su factura aumentó casi $100 en el periodo de un año y, de estos, $30 en el último mes.

“El consumo es básicamente el mismo. Incluso, diría que la factura debería haber bajado pues cambiamos el aire por uno inverter y tenemos estufa de gas… y estoy hablando de dos personas que trabajamos y no estamos durante el día en la casa. Honestamente, es un abuso inexplicable”, dijo la ciudadana.

El reclamo a la corporación pública recrudece cada vez que se toca el tema de los aumentos en el servicio que ofrecen. Más aún, cuando muchos abonados desconocen la procedencia de los cargos impuestos en las facturas. 

Sobre el particular, el Comisionado del Negociado de Energía de Puerto Rico, Ángel Rivera, explicó que la factura de la AEE, hoy día, es más detallada y “transparente”.

“El concepto de factura transparente era para que la persona pudiese mirar efectivamente hacia dónde va cada dinero que pagan. Si miran una factura de antes de mayo 2019, la factura tenía compra de combustible, compra de energía y la tarifa provisional. Todos los costos de los subsidios que la Autoridad tiene que otorgar por ley, el alumbrado público y los costos por el consumo energético municipal, todo eso estaba englobado en una fórmula de ajuste por combustible y compra de energía que a mucha gente se le hacía difícil entender”, dijo.  

“Con la ley 57, el legislador obliga a romper esa fórmula y cada una de las cosas que la Autoridad cobra y las tiene que desglosar línea por línea. Por eso es que ahora se ven más líneas en las facturas, pero no quiere decir que son cargos adicionales; se estaban cobrando anteriormente de forma englobada en compra de combustible y compra de energía.  Ahora se separó”, explicó el comisionado, quien pasó a explicar cada uno de los cargos que los abonados ven en sus facturas.

Cargo por cliente o “cargo fijo”

Según Rivera, el cargo por cliente es lo que se conoce como el “cargo fijo” y se trata de todos aquellos gastos que tiene la AEE, que no dependen de cuánta energía vendan, y que son estables mes con mes.

“Hay unos costos de la Autoridad que no van a depender del volumen de venta y van a ser fijos todos los meses como los salarios de los empleados que, independientemente del volumen de venta, siempre va a ser lo mismo. Por lo tanto, se dividen igual entre todos los clientes.  Ese cargo fijo cambia por el tipo de cliente”, detalló. 

Tipos de clientes y su cargo fijo establecido:

 -Cliente residencial no subsidiado: $4 dólares
-Servicio Residencial Especial (Para beneficiarios del PAN): $3 dólares
-Tarifa residencial para proyectos públicos (Título 8): $2 dólares.
- Cliente Comercial: $5 dólares
-Cliente Industrial: $200 dólares

Cargo por consumo 

En este cargo por consumo, Rivera explicó que para el cliente residencial que no recibe subsidio,  es escalonado, como medida para recompensar el ahorro energético.  

“Por los primeros 425 kWh que consume en el mes un cliente (residencial no subsidiado), según la tarifa vigente es $0.04944 centavos kWh y cualquier kWh que consume en exceso se le cobra a $0.05564 centavos por kWh. En otras palabras, hasta 425 kWh se cobra un cargo más barato y de 425 kWh en adelante, está incidiendo más en los gastos de la Autoridad, por lo tanto se cobra más caro”, señaló. 

Se le cuestionó a Rivera cómo se establece este tope de 425 kWh y éste comentó que el número “provino de la tarifa anterior porque se decidió que era razonable dejarlo”  y aclaró que “las tarifas se supone que se revisen cada tres años desde que fueron implementadas”. 

Cargo por Consumo Adicional (kWh x $0.05564) 

Según explicó Rivera en el cargo por consumo, ese llamado “cargo adicional” aplica únicamente a clientes residenciales no subsidiados. “Con el escalonado (un costo mayor cuando se pasa de 425kWh), lo que tratamos es de promover el ahorro en el consumo”, dijo el comisionado.

Cláusulas de Reconciliación, Cláusula FCA -Ajuste Cargo de Combustible y Cláusula PPCA-Ajuste por Compra de Energía 

Estas cláusulas que se encuentran en la factura son los renglones para la compra de combustible y la compra de energía de la AEE.  Según Rivera, estos números “se revisan cada tres meses para darle estabilidad a la tarifa”. 

No obstante, el Comisionado de Energía explicó que ya no es la Autoridad la que establece los costos, sino el Negociado de Energía quien analiza y revisa los informes de compra de combustible y energía a las cogeneradoras: AES, Eco Eléctrica y a las utilidades de energía renovable con las que tienen contrato de compra venta de energía para establecer esta fórmula. 

“El Negociado hace una revisión de esos números y, de la proyección que tiene para los próximos tres meses y computa, establece o aprueba los factores que van a estar vigentes por los próximos tres meses”, afirmó.

Cláusula SUBA Subsidios HH y Cláusula SUBA Subsidios NHH 

Estos son los subsidios que por ley se han establecido para algunos abonados.  Están los que se conocen como subsidios de interés social, que fueron diseñados para personas que dependen de equipos eléctricos para preservar la vida, como son los respiradores. “Estos son personas que tienen tarifa preferencial por ley. El diferencial de lo que hubiesen pagado, para poder palear esos subsidios, se tiene que dividir entre toda la gente”, explicó Rivera. 

“También están los subsidios de tarifa de servicio residencial para proyectos públicos que son todas las tarifas residenciales subsidiadas. La AEE también tiene el subsidio por alumbrado público que es la partida de mayor importancia porque son aproximadamente $103 millones de dólares  al año. Hay otros subsidios como el distrito de riego, los acueductos comunales, el crédito que se le da de un 10% a los comercios que están en los cascos urbanos.  La AEE tiene que recuperar $227 millones de dólares por subsidios y esa diferencia en costo se divide entre el resto de los abonados”, especificó el comisionado. 

Cláusula  CILTA-CELI (Municipios) (kWh x $0.007246)

Estos cargos llamados CILTA-CELI, Rivera explicó que datan del 1941 y son un acuerdo elaborado desde que la corporación pública se originó. En aquel entonces, la Autoridad de Fuentes Fluviales tenía un acuerdo con los municipios para que éstos no perdieran ingresos, ya que antes la generación y venta de energía estaban en manos privadas y esas compañías pagaban patente municipal y ciertos arbitrios a los ayuntamientos. 

“Cuando viene la Autoridad en 1941, para que los municipios no perdieran esos ingresos,  se formuló que ellos recibieran unos beneficios económicos de parte de la AEE para que pudiesen palear las pérdidas que tenían de las contribuciones.  Eso ha evolucionado muchísimo.  En la ley 57 del 2014, se enmendó la sección 22 de la Ley de la AEE, para limitar cuál era la aportación que iba a tener la Autoridad a los municipios. Desde entonces se les otorga una aportación en kWh al consumo municipal”.  

“La ley establece un tope de kWh de consumo para cada municipio al año, si el municipio se excede de ese tope, el municipio es responsable de pagar la diferencia.  Ese tope no incluye el consumo en instalaciones que hayan instituciones con fines de lucro, como por ejemplo un cine que sea una corporación municipal”, aclaró Rivera.  

Pero, ¿cuánto le cobra anualmente la AEE a sus clientes para pagarle a los municipios (en kWh) por un acuerdo que data de hace 78 años? 

 “Se proyecta que para este año fiscal 2019-2020 son unos $80 millones que se tienen que distribuir entre todos los clientes de la AEE.  La CELI nos cuesta medio centavo por kWh y, entre la CELI y los Subsidios hay un costo proyectado de $307.7 millones de dólares para el próximo año fiscal.  Para ponerlo en perspectiva, eso es aproximadamente un 10% del presupuesto operacional de la Autoridad”, calculó el Comisionado de Energía.

Cabe señalar que las CELI y los subsidios se revisan anualmente.  La AEE tiene que llevar los costos reales de las CELI y los Subsidios, la proyección para el año siguiente y es el Negociado quien computa un factor nuevo para el año próximo.  

Ajuste Tarifa Provisional 

El comisionado explicó que este crédito que reciben los abonados actualmente en sus facturas, corresponde a la reconciliación de la tarifa provisional. Esto, luego de que se evidenciara que la Autoridad  estuvo cobrando una tarifa provisional más alta a lo que tenía derecho.

Con excepción de este crédito, el cual estará vigente solo hasta el 30 de junio de 2020, el resto de los cargos que se desglosan en las facturas a los abonados son permanentes porque son parte de la estructura tarifaria de la AEE.

Renglones que no se detallan 

Hay ciertos renglones en la factura de AEE que pueden prestarse para malinterpretación y otros que no están bien detallados, señaló Juan Rosario,  exrepresentante del consumidor ante la Junta de Gobierno de la AEE. 

Rosario estableció que el cargo por consumo es una de las principales fuentes de confusión entre los abonados de la Autoridad.

“Como la AEE misma denomina esa parte de los cargos como 'Cargos por consumo', los abonados dicen que todo lo demás no se lo deben cobrar porque no lo consumieron.  Eso es un error, realmente un disparate de la misma AEE porque todos los cargos se refieren al consumo. El combustible que se usa para producir la electricidad que te sirven y la energía que se compra a AES y EcoEléctrica también son parte del consumo de los abonados”, explicó el experto.

 Al analizar una factura del mes de agosto (2019), Rosario corroboró que el costo del kilovatio/hora para ese mes fue de $0.1953 y que en el ajuste por compra de combustible se muestra una reducción proporcional con un 39.8%.

“Es menos (ajuste por compra de combustible) porque estamos cada vez comprando más proporción de energía a nuestras privadas.  En el comienzo de las operaciones, las privadas eran un poco más del 20% de la generación total.  Sin embargo, para agosto de este año la AEE está comprando a EcoEléctrica y AES un 38.3% de la energía que distribuye.  Ahora, la producción de esas plantas es mayor porque la gente ha empezado a gastar menos, a ahorrar luz”, detalló el experto.

De igual forma, hay renglones que no aparecen en las facturas que Rosario entiende deberían ser explicados a los consumidores.  La “eficiencia del sistema” es uno de ellos y, según el informe de agosto 2019 que aparece en el portal de inversionistas de la página de la Autoridad, esta se encuentra en un 82%, lo que significa que la ineficiencia del sistema es un 18%. 

Otro de los aspectos que no se evidencian son las “Pérdidas Técnicas” (no físicas), que Rosario asegura ascienden a $488,443,435.81 millones al año, lo que a manera de estimado representa que el 12% del total de la energía de la AEE se pierde. 

“Estas pérdidas las tienen todos los sistemas.  Ninguna máquina, ni sistema es 100% eficiente.  En el caso de Estados Unidos, a nivel nacional, la última vez que los examiné estaban como en un 9% (de pérdidas).  En nuestro caso deben ser más altas porque tenemos un sistema menos conservado, los voltajes de transmisión y distribución son más bajos y estamos en el trópico”, indicó Rosario.

Por otro lado, tampoco se dejan establecidas en la factura las “Pérdidas No Técnicas” (Robo y No facturadas), las cuales aseguró ascienden a $244,221,681.27 millones anuales.

“Es inaceptable que en las pérdidas no técnicas que son lo que no se factura y lo que se roban, la AEE diga que el robo nada más son $60 millones al año.  Esto quiere decir que quedan $184 millones que se pierden todos los años y que es responsabilidad de la Autoridad porque no es que le están robando”, expuso el exrepresentante del consumidor.

En cuanto a las razones para que no se detalle en las “facturas transparentes” estas pérdidas por hurto de luz, Rivera explicó que “en el pasado, las fórmulas de ajuste de compra de combustible y compra de energía tenían un factor en el denominador para ajustar los kWh generados por conceptos de pérdidas técnicas y no técnicas.  Las fórmulas vigentes de los factores tienen el denominador kWh vendidos, o sea, las pérdidas en la línea ya se contabilizan en dichas fórmulas. La tarifa básica se computó basada en ventas esperadas, por lo que tiene el mismo resultado”.