“Reconozco que cometimos errores y asumo toda la responsabilidad, pero rechazo que eso tuviera consideraciones políticas… Insinuar que esto tenga consideraciones políticas es repugnante”, dijo Rosselló al reaccionar al estudio que encomendó a la Universidad de George Washington en febrero pasado cuando reportajes periodísticos dejaban minúscula la cifra oficial del gobierno de personas fallecidas a causa del fenómeno atmosférico. Inicialmente el gobierno certificó en 16, las muertes por María y luego, la aumentó a más de 30 y después a 64.

En junio pasado, otro estudio independiente de la Universidad de Harvard estimó en casi cuatro mil las víctimas de María en la Isla. El estudio del gobierno, que “se liqueó” a un medio estadounidense, costó unos $305 mil, de los cuales, Rosselló dijo que han pagado la mitad.

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“Soy el gobernador de Puerto Rico y las cosas llegan a mi nivel. Aunque hay muchos participantes en el esfuerzo soy el Gobernador y asumo la responsabilidad. No estoy ajeno a las críticas”, sostuvo a preguntas de periodistas locales y de medios de comunicación de Estados Unidos, en el Teatrito de La Fortaleza, acompañado por el secretario de Seguridad Pública, Héctor Pesquera y por el director de la Oficina de Puerto Rico en Washigton, Carlos Mercader.

Rosselló indicó que la Universidad de Puerto Rico identificará el lugar para ubicar el monumento de recordación en algún punto en los municipios del suroeste o de la montaña, que fueron los más golpeados por el devastador huracán. También dijo que convocará un acto ecuménico.

"Mi solidaridad con los familiares de las víctimas y sus amigos. Es momento de reflexionar sobre lo que se hizo bien y mal", sostuvo Rosselló. Dijo que su impresión “es de dolor, es grandísimo (el número de víctimas”. Añadió que no tienen los nombres de las víctimas y que el número puede ser mayor o menor.

Aunque el estudio no detalla las razones de las muertes, Rosselló dijo que las personas con condiciones preexistentes, las personas de mayor edad, eran los más vulnerables y en municipios pobres, la probabilidad de fallecer era de un 45%.

Sobre el registro de muertos, dijo que en los hospitales había pocos certificados de defunción y “una falta de entendimiento de los médicos porque no había un entrenamiento formal para atender muertes luego de una devastación como esta”. Rechazó que el NCF sea el que certifique las muertes que no sean en hospitales.

El Gobernador ordenó que se actualicen las muertes oficiales del huracán María “en 2,975 con un asterisco”, pero no precisó si será en el Registro Demográfico o en qué otras plataformas del gobierno. 

Ordenó también la creación de una Comisión 9/20 para que trabaje en los protocolos de seguridad, así como la creación de un registro de personas con diabetes y otras enfermedades crónicas. 

“Hay responsabilidad de todas partes”,  dijo cuando se le preguntó cuántas muertes atribuyen a la tardanza en el reestablecimiento de la energía eléctrica.

Rosselló dijo que en las comunicaciones del gobierno, los protocolos estaban diseñados para huracanes categoría 1 y 2 “Hay muchas enseñanzas. Hay que anticipar lo peor. Todos los protocolos estaban en huracán categoría 1. Nunca se había contemplado un escenario con cero comunicaciones y dificultad en las carreteras".

Oposición pide salida de Pesquera 

Para el senador independentista Juan Dalmau el estudio reconfirma dos realidades contundentes: la falta de preparación adecuada del gobierno ante el huracán María y “la falta de sensibilidad del gobierno al negar lo innegable”, las miles de muertes a causa del mortal fenómeno atmosférico.

“El Gobernador le debe una excusa a las miles de familias que fueron humilladas y agraviadas en su dolor y luto por la insensibilidad de su gobierno, en particular del Director de la Oficina de Seguridad, Héctor Pesquera. El gesto mínimo para remediar parcialmente ese agravio es destituir al señor Pesquera fulminantemente”, sentenció del legislador del Partido Independentista Puertorriqueño (PIP).

Por su parte, el portavoz de la minoría popular en el Senado, Eduardo Bhatia dijo que la certificación de la Universidad de George Washington evidencia que las defunciones fueron “por el mal manejo de la crisis”.

“Ni contar bien los muertos supieron. ¡Que desastre administrativo! Esa evidencia pone ante el juicio del pueblo a aquellos que aun teniendo la fuerza nunca tuvieron la razón”, sostuvo Bhatia.

“A través de todo el proceso, aunque mantuvimos que 64 era la cifra oficial, lo mantuvimos a base del protocolo existente, pero siempre dijimos que el número iba a subir”, dijo por su parte Pesquera. Sostuvo que los 2,975 “es un estimado y el 64 está científicamente probado a base del informe de los certificados de defunción que fueron directamente o indirectamente relacionados” (al huracán).