Saque la calculadora e intente no sufrir.

Pero si los $625,000 anuales que recibirá Jaresko es una “chavería”, los puertorriqueños apenas sobreviven con dos o tres migajas. 

Mientras al 2015 el promedio del salario por hora de los boricuas era de $13.56, la nueva directora ejecutiva de la JSF devengará cerca de $325 la hora; Donahue y su equipo de trabajo ingresaban cerca de $12,784 por hora.

Así como lo lee. Desde el primer contrato que se le otorgó el 15 de abril de 2015 a Alix Partners, hasta el último que tuvo vigencia hasta el 15 de febrero pasado, devengó cerca de $45 millones a lo que se le sumarían cerca de $900,000 en gastos de viajes, estadías y otros reembolsos.

El economista Antonio Fernós Sagebién subrayó que este contrato fue necesario para prevenir una lluvia de demandas por parte de los acreedores que pudieron haber representado un golpe mayor a las finanzas de la corporación.

Sin embargo, el también catedrático asociado en Economía y Finanzas del Recinto Metropolitano de la Universidad Interamericana destacó que, como parte del acuerdo, Alix Partners representó a los acreedores y no “los mejores intereses del Gobierno”.

Con Jaresko, exministra de Finanzas de Ucrania, el asunto pinta distinto.

“Es empleada de una entidad del gobierno de Puerto Rico creada por una ley federal y a esta señora, cuando le paguen, tendrán que deducirle en el talonario Seguro Social, Medicare, contribución sobre ingresos de Puerto Rico, [...] habrá que ver si le retienen por retiro [que] en una persona que se gana $625,000, eso es una aportación de principal relativamente buena para la insolvencia que tiene el Sistema de Retiro”, dijo Fernós Sagebién.

Para el catedrático, la inversión es necesaria. 

“Yo no estoy diciendo si es o no inmoral, yo no estoy diciendo si es ético o no. La pregunta es, una persona que tiene que desempeñar el puesto de director ejecutivo de [la JSF], ¿cuánto vale? Bueno, pues eso es lo que vale: $625,000 al año”, planteó el académico.

En contraste, la economista Martha Quiñones Domínguez cuestionó la contradicción del Gobierno al plantear que “no hay dinero para servicios esenciales, pero hay dinero para pagarle esa suma a esa señora”.