Es un espacio donde se han discutido decenas de proyectos de ley. El más reciente, el que enmendaría la Ley de Sustancias Controladas para permitir el uso medicinal de la marihuana.

Pero además de servir de espacio para realizar vistas dentro del Capitolio, o rendir homenajes a figuras destacadas, también, con el pasar de los años, ha sido objeto de cuentos sobre aparecidos y experiencias sin explicación. Se trata del salón de audiencias Leopoldo Figueroa Carreras, conocido por muchos de los que trabajan en la Casa de las Leyes como “el salón de los muertos”.

El senador popular Ángel Rodriguez explicó que “le llaman el salón de los muertos porque ahí era que velaban a los muertos en un momento dado hace muchos años, velaban a figuras y personalidades”. Sin embargo, reveló desconocer si existe un vínculo entre este lugar y los cuentos sobre espíritus en el Capitolio. “Hace mucho tiempo unas personas que trabajaban en mantenimiento y en la oficina de la superintendencia señalaban que en horas de la noche escuchaban ruidos extraños”, mencionó, y puntualizó que “no fue una persona, fueron varias las que señalaban que escuchaban cosas extrañas dentro del edificio principal en horas de la noche”.  

Por su parte, la legisladora estadista Migdalia Padilla reconoció haber escuchado sobre la reputación del salón, pero nunca haber presenciado alguna experiencia que le haga pensar en la veracidad de los relatos. En un momento dado, ocupó una oficina justo al lado del salón en cuestión, cuyo nombre rinde honor al fenecido político que también se destacó en facetas como periodismo, medicina y abogacía. “Escuchaba gente que lleva mucho tiempo aquí trabajando, (decir) que si salían espíritus de legisladores”, narró. “Pero el tiempo que estuve, y fueron ocho años corridos, nunca vi ningún espíritu (ríe), así que los cuentos, pues, siempre los van a haber”.

Lo que sí recuerda la legisladora es que en una ocasión en la que se dañó el acondicionador de aire de su antigua oficina, “yo lo que tenía que hacer era abrir una puerta que daba de mi oficina a lo que son los balcones del (salón) Leopoldo Figueroa, y el frío es tan y tan intenso ahí”, que “esa oficina se enfriaba completa con el aire que salía de ahí”.  

De otra parte, el senador José Nadal Power relató que no ha visto espectros ni aparecidos en la Casa de las Leyes. Por el contrario, echa a broma la fama fantasmal que algunos atribuyen a recinto. “Hay un senador aquí de Mayagüez (cuyo nombre no mencionó) que a veces tiene que pernoctar cuando se hace muy tarde en su oficina y nosotros le tenemos un relajo de que a veces se encuentra con algunos de ellos, y le preguntamos al otro día, ‘¿con quién jugaste dominó anoche en tu oficina? ¿Con cuál de los personajes históricos que supuestamente viven en el Capitolio?”.