El senador José Vargas Vidot tuvo que ausentarse de la sesión del Senado para estar con su hijo Jean, quien fue trasladado a un hospital de cuidado terciario en Atlanta, Georgia, luego de que el miércoles sufriera una recaída en su condición de salud.

Vargas Vidot se presentó al hemiciclo, pero se excusó temprano en la tarde de las labores legislativas para dirigirse al aeropuerto Luis Muñoz Marín y tomar un vuelo hacia Atlanta.

Indicó que su primogénito tuvo que ser llevado nuevamente a sala para detectar otras áreas de un sangrado intestinal que lo aqueja. El episodio le repitió, pese a una exitosa segunda operación a la que fue sometido la pasada semana en el hospital Emory, donde estaba recluido.

“Ayer (el miércoles) me destruí. Como papá es un deber mío y hasta un derecho, el llorar, el ser sensible. Es mi hijo mayor, un gran hombre...”, dijo el senador en declaraciones a Primera Hora.

Indicó, sin embargo, que ayer su hijo estaba recibiendo transfusiones de sangre y esperaban por los resultados de una colonoscopía especializada.

“Dentro de las circunstancias, hay unas cosas que me dan esperanza”, sostuvo el salubrista. “Hay un elemento que no está escrito en ningún libro de medicina y es que hay miles de personas en oración”, afirmó Vargas Vidot.

La semana pasada el legislador partió hacia Atlanta cuando su hijo fue hospitalizado y regresó a la Isla, tras el joven presentar mejoría.

Añadió que estará fuera de la Isla hasta que la condición de salud de Jean sea superada y pueda identificarse el origen de su sangrado intestinal.