El Departamento de Asuntos al Consumidor (DACO) ha emitido 85 multas -equivalentes a un monto aproximado a los $800,000- a comercios que incumplieron con la orden de congelación de precios impuesta desde el pasado 28 de febrero debido a la emergencia suscitada por la COVID-19 y aumentaron desenfrenadamente los precios de artículos como hand sanitizer, mascarillas y guantes desechables.

Hasta la fecha, inspectores del DACO han visitado más de 1,194 comercios -incluyendo gasolineras, colmados, supermercados y cadenas de venta al detal en toda la isla para garantizar el cumplimiento de la orden-, indicó a Primera Hora la secretaria de la agencia, Carmen Salgado.

La funcionaria explicó que de las 85 multas una gran mayoría (no se especificó cantidad) se generaron por violar la orden de congelación de precios emitida por la gobernadora Wanda Vázquez Garced para garantizar que los dueños de negocio no se aprovechen de la emergencia para aumentar los precios de productos que son utilizados para prevenir y tratar el coronavirus -como lo son los antibacteriales, artículos de higiene y desinfección, guantes de vinil, medicamentos anticatarrales, analgésicos-, así como otros artículos esenciales como alimentos y combustible.

“Estamos hablando, mayormente de un aumento en precios que, a su vez generaron un margen mayor de ganancia al que había con la orden de congelación de precios, en productos como hand sanitizer, mascarillas y guantes. También hemos tenido otros casos de aumento irregular de precios en arroz y gasolina y gas”, explicó.

Detalló que los comercios multados son sitios que “no acostumbran a vender estos productos pero por la gran demanda que hay ahora con lo de la pandemia los están vendiendo”. Incluyó en el grupo gasolineras, farmacias y colmados.

“Si es un comercio que está vendiendo estos productos por primera vez lo único que pueden poner es un 30% en el margen de ganancia y algunos le están poniendo hasta un 80% y eso es una violación a la orden… estamos viendo intervenciones en gasolineras y no es porque hayan aumentado el precio de la gasolina, sino por estos artículos de prevención que los están vendiendo fuera de un margen de ganancia permitido”, manifestó.

Del total de multas emitidas se han emitido 37 notificaciones expresándole a los dueños de esos negocios que la penalidad de su incumplimiento es de $10,000.

“Al tratarse de una violación a la orden de congelación de precios en estado de emergencia esa es la cantidad o pena que se aplica”, dijo la funcionaria al aclarar que los dueños de negocio tienen 20 días para apelar la penalidad y solicitar una vista administrativa para presentar prueba de por qué la misma no debe proceder.

“Si no se recibe una apelación la multa es final y firme”, sostuvo al explicar que los ciudadanos pueden realizar querellas confidenciales a través de las páginas de Twitter y Facebook de la agencia, así como en el servicio de línea disponible en www.daco.pr.gov

Según Salgado, la labor de los inspectores de DACO se centra en atender todo tipo de confidencia recibida, visitar los comercios, constatar lo alegado por los consumidores y determinar si procede o no la emisión de una multa.

No obstante, la funcionaria ha aclarado en múltiples ocasiones que hay excepciones en cuanto al aumento de los precios.

“En algunas ocasiones, el aumento de los precios de los productos no constituye una violación a la orden de congelación, ni una práctica abusiva o ilegal. Si los suplidores suben los precios de los productos, los comerciantes pueden subirlos, siempre y cuando el margen de ganancia permanezca igual a como estaba al momento en que se decretó la congelación”, explicó la secretaria recientemente en un comunicado de prensa.

Destacó que, aunque ningún comerciante puede ganar más que lo ganaba por vender un producto de primera necesidad, ello no necesariamente se traduce en los mismos precios de venta al consumidor vigentes al momento de la congelación.

“Si se detecta un aumento en el precio de venta al consumidor de los productos de primera necesidad, nuestros inspectores proceden a verificar las facturas de compra de dichos productos, para determinar si el aumento constituye o no una violación a la orden de congelación. De lo que hemos visto en esta pasada semana, la mayoría de los comercios están acatando la orden, y si los productos se están vendiendo más caros es porque al comerciante le está costando más adquirirlo”, sostuvo.