El secretario del Departamento de la Vivienda, William Rodríguez Rodríguez, y el director de la Autoridad de Carreteras y Transportación (ACT), Edwin González Montalvo, firmaron este miércoles el acuerdo que asigna $540.7 millones de fondos provenientes de la Subvención en Bloque para el Desarrollo Comunitario de Mitigación (CDBG-MIT) para finalizar la construcción de la carretera PR-10 entre Arecibo y Ponce.

La firma del acuerdo se realizó durante una conferencia de prensa que efectuó el gobernador Pedro Pierluisi en la zona de La Muralla, en La Fortaleza.

“Este es otro ejemplo en el que seguimos poniendo la acción donde ponemos la palabra. Este es un proyecto prioritario para mi gobierno, porque es importante para nuestra gente. Mi compromiso con hacer realidad esta obra es inquebrantable, pues, nuestros residentes y comerciantes de esa área se lo merecen”, sostuvo el gobernador.

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Según detalló, ya la ACT comenzó a recibir propuestas para la construcción de 7.6 kilómetros de carretera que se quedaron inconclusos administración tras administración. Incluye cuatro tramos de carretera y la edificación de unos 20 puentes.

La fecha límite para recibir dichas propuestas es el próximo 3 de marzo. Auguró que la selección de la empresa constructora se dé entre finales de abril o principio de mayo.

La construcción finalmente comenzaría entre “fines de agosto o más tardar mes de septiembre de este mismo año”, dijo.

Además de la millonaria partida en fondos federales, el gobierno tendrá que poner otros $11.3 millones de fondos estatales para realizar la obra. El gobernador dijo que saldrían del presupuesto de la ACT.

Una vez terminada la construcción, los conductores que utilizan la PR-10 de Arecibo a Ponce “se van a ahorrar 20 minutos de viaje”, afirmó el director de Carreteras.

No se cobraría peaje por transitar por la PR-10, aseguró la secretaria del DTOP, Eileen Vélez.

La construcción de estos cuatro tramos que quedaron inconclusos culminaría en un periodo de cinco años. El director de la ACT afirmó que no se afectaría el tráfico por la PR-123, que es la que utilizan los conductores en las zonas en que se detiene la PR-10. Sin embargo, por la PR-123 transitarían los camiones que laborarán en la obra.

Por otro lado, el secretario de la Vivienda destacó que “este es el proyecto más importante, el más abarcador, el que incluye la asignación más importante. Estamos esperanzado que esto va a ser un proyecto transformador”.

El gobernador explicó que será “una inversión enorme” la que realizará el gobierno para completar la vía. De hecho, afirmó que es el proyecto al que se le asignará la mayor cantidad de dinero para la reconstrucción de Puerto Rico tras el embate del huracán María y los terremotos.

Para desarrollar los tramos restantes de la PR-10, se realizaron expropiaciones. El secretario de la Vivienda informó que se trataron de fincas y no remoción de viviendas familiares.

También se realizó una declaración de impacto ambiental. Pierluisi alegó que “el costo beneficio de este proyecto va por encima o justifica cualquier impacto que pudiera tener en el ambiente”.

“El proyecto tiene el potencial de impactar positivamente a un total de 1.3 millones de personas, la mayoría de los cuales son personas de ingresos bajos o moderados que viven en las áreas adyacentes a este conector. La construcción generará 5,400 empleos directos, 3,780 empleos indirectos y 540 empleos inducidos. Completar esta carretera tan importante tiene el efecto de reducir significativamente el tiempo de transportación entre Arecibo y Ponce, eliminando la necesidad de tener que utilizar la ruta que pasa por el oeste. Asimismo, se logran reducir las emisiones de monóxido de carbono a lo largo”, añadió.

En torno a la selección de fondos de CDBG-MIT para realizar la obra, Pierluisi aceptó que el gobierno “se puso creativo” para lograr que el Departamento federal de la Vivienda les permitiera usar este tipo de asignación para construir una carretera. Recordó que, tras la devastación causada por el huracán María, la zona montañosa fue de difícil acceso, lo que afectó a su población.

“Usamos en apoyo de nuestra presentación lo que sucedió después de María, de que estos pueblos quedaron incomunicados, que se afectó la cadena de suministro de alimentos y de productos de necesidad básica para estas poblaciones. De igual manera, lo presentamos desde el punto de vista de seguridad vial”, afirmó, al señalar que se les hizo “difícil” lograr la aprobación de este proyecto.