Al menos 19 concesionarios de autos alrededor de la Isla recibieron este martes avisos de infracción por parte del Departamento de Asuntos del Consumidor (DACO) al concluir un operativo que esa agencia efectuó, junto a la Oficina del Comisionado de Seguros (OCS), para conocer si estos negocios cumplen con la reglamentación vigente.

La inspección abarcó 35 concesionarios en las regiones de San Juan, Bayamón, Caguas, Mayagüez, Ponce y Arecibo, y entre otras cosas, reveló que la mayoría de los negocios incumplen con el Reglamento contra Prácticas y Anuncios Engañosos, el Reglamento de Garantías de Vehículos de Motor y con el Código de Seguros.

El secretario del DACO, Nery Adames, explicó que muchos consumidores acuden ante esa agencia para quejarse porque el precio que aparece en los autos es el de la Etiqueta Indicativa de Precio Sugerido de Venta del Departamento de Hacienda, que según dijo, se establece al importar el vehículo y, en la mayoría de los casos, es menor al precio de venta final. “Ese no es el precio que le dan al consumidor, entonces, el consumidor tiene que venir, hacer todo un tipo de peripecias para enterarse de cuál es el precio final, y eso no puede ser así. ¿Y por qué no puede ser así? Porque (el cliente) no tiene los elementos suficientes para comparar precios con otros 'dealers'", indicó el secretario en medio de la inspección, que comenzó en Triangle Toyota de la Avenida Kennedy, en San Juan.

"Esos son elementos fundamentales típicos de los derechos de los consumidores, de saber cuál es el precio final de manera que pueda comparar con otros 'dealers' y hacer la determinación según el presupuesto que tenga", añadió.

Mientras, Ángela Wayne, comisionada de la OCS, indicó que esa entidad evalúa de cerca la manera en que estos comercios manejan los contratos de garantía extendida, y si los productos de seguros que ofrecen han sido aprobados por la entidad que dirige.

De igual forma, dijo que velarían por que el personal de los concesionarios que participe en las transacciones de seguros cuente con la licencia de la OCS, y que no se obligue a ningún cliente a adquirir un seguro de una compañía particular. “La persona tiene derecho a escoger su compañía de seguro y su representante autorizado. Tampoco lo pueden obligar a que tenga que ser una póliza multianual, puede ser una póliza anual si así lo desea el asegurado”, enfatizó la funcionaria.

Durante el operativo en Triangle Toyota, el DACO emitió, al menos, dos notificaciones de multas de $400 porque los vehículos en exhibición no presentaban el precio final. Las sanciones monetarias de la agencia podrían llegar hasta $10,000 dependiendo de la magnitud de la falta y la recurrencia. En este caso, cinco automóviles no cumplieron la exigencia sobre el precio.

En un comunicado de prensa emitido hora después, el DACO anunció que preliminarmente se habían expedido sobre 100 avisos de infracción en cinco concesionarios de la región de Arecibo, 27 en cuatro locales de Ponce y un número no precisado de multas en San Juan, Bayamón, Caguas y Mayagüez.

De igual forma, se hallaron algunas áreas de incumplimiento con el Código de Seguros, pero Wayne explicó que debido a los aspectos técnicos de esa industria, la determinación respecto a si se imponen multas o no tomaría más tiempo.

El Reglamento contra Prácticas y Anuncios Engañosos establece, entre otras cosas, que “los precios deberán anunciarse clara y adecuadamente”, y que “el anuncio expresará el precio final del bien o servicio, sin que sea necesario efectuar cómputos adicionales”.

REACCIONA TRIANGLE TOYOTA  

Al ser abordado sobre el operativo, el gerente general de Triangle Toyota, Manuel Forte, demostró que no conocía con claridad el contenido del reglamento del DACO. “El DACO no exige un precio final, DACO lo que pide es el precio sugerido, y eso está en la etiqueta del carro”, comentó Forte a la prensa. “Según hemos estudiado y nos han enseñado en las mismas conferencias con el DACO, el requerimiento es que tenga la etiqueta de Hacienda y la etiqueta del fabricante con el precio sugerido; son precios sugeridos y no son precios finales”, abundó.

A juicio de Forte, a los clientes les conviene que lo que aparezca sea el precio sugerido, pues eso les da margen de negociar con el vendedor del auto. “A todo cliente le gusta negociar su precio, y depende de la condición del cliente y las ofertas que tenga el fabricante, puede aumentar o puede bajar”, puntualizó.