El Departamento de Asuntos del Consumidor (DACO) ha comenzado una investigación sobre el presunto aumento del costo del gas licuado que pudiese culminar con una orden de congelación de precios, informó este jueves la secretaria Carmen Salgado.

Además, solicitó al Departamento de Justicia, el pasado 9 de diciembre, que se indague en una potencial violación a la Ley de Asuntos Monopolísticos en este mercado, tras la salida de Puma Energy en abril pasado en un convenio con Empire Gas.

“Entendemos que la poca competencia a nivel de importador-distribuidor es lo que ocasiona el precio en este mercado”, sostuvo.

La explicación de Salgado ocurre luego de que la gobernadora Wanda Vázquez Garced lanzara una advertencia de los gaseros sobre la posibilidad de multas y congelación de precios del gas licuado, porque el presunto aumento que se ha registrado este mes se realizó sin seguir las regulaciones del DACO.

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“Hay unas empresas que están incumpliendo con la regulación de DACO y mis instrucciones a ella (Salgado) fueron que se analizara, según los poderes que tiene DACO, para tomar acción contra todas esas empresas de gas que estén incumpliendo. Si hay que congelar precios y si hay que imponer multas, que sea rigurosa con estas personas hasta tanto cumplan. Esos aumentos en el gas licuado tienen que ser basado según la reglamentación del DACO”, precisó Vázquez Garced, durante una conferencia de prensa realizada como parte de la inauguración de un Centro Educativo y Tecnológico en el residencial El Coquí, en Cataño.

Añadió que “aquellos que no hayan cumplido con eso (las regulaciones), tienen que cumplir y se tomarán las medidas. Vamos a proteger al ciudadano, vamos a proteger aquellas personas que dependen del gas licuado para confeccionar sus alimentos. Esto es un producto de primera necesidad, así que en este sentido nosotros vamos a proteger a estos ciudadanos”.

Tras estas expresiones, Primera Hora entrevistó a Salgado para conocer qué era lo que ocurría en el mercado del gas. Entre otras cosas, la funcionaria desmintió que hiciese falta un aumento del precio por estar en la temporada de invierno, como expresara a este diario el industrial Ramón González, propietario de Empire Gas. 

“Nosotros estamos monitoreando el precio a nivel internacional y el mismo no ha aumentado. Esa no es la realidad. El mercado del gas está entre 3.55 el galón a (3).52. No vamos a permitir el abuso del consumidor”, denunció Salgado.

Mientras, las empresas todavía no han mostrado causa a DACO para que se justifique el aumento por otro motivo. Pero, aclaró que “todavía están en términos”.

Dijo que Empire Gas tiene hasta mañana, viernes, y Tropi Gas hasta el próximo lunes para “someter la notificación de aumento y cumplir con lo establecido en el artículo 5 del reglamento 45”.

Todo aumento realizado previo a realizarse este paso con DACO no “es injustificado”. Por tal razón, la titular llamó a los consumidores a someter querellas que identifiquen quién está aumentando los precios sin autorización. Es que reveló que, hasta el momento, no tienen estas quejas que les haga tener una constancia de que se registró el aumento de precio del cual se habla.

“Si en efecto entró en vigor ese aumento, tendríamos que atender el asunto con un cese y desista, mostrar causa y multa”, estipuló.

Según informó a principios de mes el portavoz de la Coalición de Distribuidores Independientes de Gas Licuado de Puerto Rico, Carlos Declet, con el alza impuesta al gas licuado se estima que el cilindro de 20 libras aumentó de $17.98 a unos $19.98; mientras el de 100 libras, que es el que se usa en estufas de gas en los hogares actualmente, incrementó de $80 a hasta $90.

Declet no estuvo disponible para entrevista. El propietario de Empire Gas, sin embargo, nunca quiso clarificar si ellos como mayoristas habían incrementado los precios. Se limitó a insistir que “seguiremos cumpliendo con las reglas y reglamento de DACO, como lo hemos hecho”.

González, de paso, dijo que si el gobierno cree que el precio del gas es un problema se debería actuar en contra de la Ley de Cabotaje. Es que informó que las empresas boricuas no pueden comprar gas licuado en Estados Unidos, pues no hay barcos que transporten este tipo de combustible.

La Ley de Cabotaje exige de toda mercancía dentro del territorio de Estados Unidos sea transportados en barcos con su bandera.

“Si pudiésemos comprar gas a Estados Unidos podríamos tener un poquito de mejoría en el costo, porque en Estados Unidos hay mucha abundancia”, explicó.