Fort Buchanan. A poco más de dos meses de que termine la activación de la Guardia Nacional en la lucha contra la pandemia del COVID-19, el general José Juan Reyes abrió las puertas este martes de uno de los dos Centros de Operaciones que han establecido para distribuir las tres vacunas que exitosamente se han utilizado como una de las herramientas principales para el combate que realizan de la mortal enfermedad.

“Cuando estableces una operación militar es como cuando vas a guerra. Si no tienes una organización, un comando y control que establezca una logística, pues la comida y las balas no van a llegar a la guerra. En este caso, las balas son vacunas”, estableció el ayudante de la Guardia Nacional, al dar un recorrido con la prensa por un amplio salón en el que unos 510 efectivos establecen la “inteligencia militar” para haber distribuido 4.4 millones de dosis de Pfizer, Moderna y Janssen.

El Centro de Operaciones visitado ubica en el Fuerte Buchanan, en Guaynabo. En esencia, es un amplio salón con un importante cuartito en su final, en donde reciben, almacenan y distribuyen miles de dosis diarias de vacunas contra el COVID-19.

Además de las neveras de mayor tamaño con capacidad de refrigeración de menos 90 grados Farenheit, el centro cuenta con neveras menores para almacenar las vacunas de Moderna y Janssen.
Además de las neveras de mayor tamaño con capacidad de refrigeración de menos 90 grados Farenheit, el centro cuenta con neveras menores para almacenar las vacunas de Moderna y Janssen. (Xavier Araujo)

El centro comenzó a operar con la activación de la Guardia Nacional el 15 de marzo de 2020. Pero, es desde mediados de diciembre del pasado año que el ente militar comenzó a ser custodio de gran parte de las vacunas que se inyectan en la Isla.

A casi ya un año de estar a cargo de esta operación de la vacunación, ¿qué motivó a la Guardia Nacional a abrir hasta las neveras en donde guardan el importante medicamento?, le cuestionó Primera Hora al general Reyes.

“Creo que es importante resaltar el hecho de que Puerto Rico está número uno en la vacunación y hay un ejército detrás de ese resultado y para mí es importante que es un esfuerzo de muchos, incluyendo a la Guardia Nacional”, precisó.

En otra instancia, destacó que el 81% de la población en la Isla está completamente vacunada y que ya se ha logrado un 89% en una primera dosis, lo que ubica a Puerto Rico como el primer estado y territorio de los Estados Unidos con tan exitoso porcentaje.

“¿Cómo logramos eso? Es importante recalcar que es un esfuerzo de muchos. En este caso, liderado por el Departamento de Salud, pero que envuelve a muchas agencias y en el caso de la Guardia Nacional, lo que hizo la Guardia Nacional antes, durante y después. Antes de esta pandemia, cuando comenzamos a ver los efectos, la Guardia Nacional fue movilizada para establecer unas medidas preventivas y se establecieron unos cernimientos médicos en todos los aeropuertos”, sostuvo.

Hasta hoy en día, los militares han sometido a pruebas de cernimiento a sobre 4 millones de personas que han llegado a algún puerto de entrada al país.

Además, destacó que al principio de la pandemia realizaron sobre 200,000 pruebas moleculares para detectar el virus entre los primeros respondedores, invadieron los centros de envejecientes para hacer pruebas rápidas y detectar posibles contagios, así como establecieron 14 centros de vacunación masiva en puntos estratégicos de la Isla.

El 15 de diciembre de 2020 recibieron las primeras dosis de vacunas para comenzar a inocular personal que laboraba en hospitales y primeros respondedores. Desde entonces, la Guardia Nacional ha recibido, almacenado y distribuido 4.4 millones de estas dosis, destacó Reyes.

Los centros de almacenamiento están en el Fuerte Buchanan y en Ponce.

En escencia, en Buchanan las vacunas se guardan en un pequeño cuarto en congeladores que llegan hasta 90 grados bajo cero. Sin embargo, la de Pfizer se guardan a menos 80 grados y las de Moderna y Janssen a menos 20 grados.

La Guardia Nacional tiene tres tipos de congeladores. Unos del tamaño usual de una nevera de hogar en la que se guardan hasta 300,000 dosis.

Al abrir este congelador, lo que se ve es una escarcha blanca y tres puertas más pequeñas, en cuyo interior están las cajitas de recipientes con los medicamentos.

Los otros tipos de neveras son más pequeños. Unas que son para guardar como debajo de una mesa y otras todavía más diminutas que permiten ser transportadas en carros.

En el momento cumbre, Reyes contó que la Guardia Nacional recibía hasta 130,000 dosis de la vacuna contra el COVID-19 semanales. Ahora, reciben entre 50,000 a 70,000.

Estas dosis son distribuidas a los más de 1,000 proveedores identificados por el Departamento de Salud en 58 rutas diarias. Al final de la semana, la Guardia Nacional deja en los congeladores unas 10,000 dosis que son distribuidas los lunes en lo que comienza nuevamente la cadena de recibir el medicamento, almacenarlo y distribuirlo.

El general explicó que, para preparar la distribución de la vacuna, los militares utilizan guantes de seda. Además, se ponen en el suelo y sobre las mesas una especie de “colchonetas” para evitar que algún recipiente se rompa si se cae.

El cuidado que han tenido en este procesamiento ha librado a la Guardia Nacional de enfrentar incidentes en los cuales se tenga que descartar vacunas, afirmó Reyes.

“La Guardia Nacional ha perdido cero dosis de vacuna. En Puerto Rico hubo dos incidentes. El de la famosa caja que voló de la guagua (en Morovis) y tenía unas vacunas, que pertenecían a Walgreens, y hubo otra incidencia en que se perdieron otras vacunas, (unas 200 dosis, porque se observó el hielo de la nevera derretido). De las sobre 4 millones de vacunas que ha trabajado la Guardia Nacional ha perdido cero”, manifestó.

En la actualidad, el ente militar ya no administra centros de vacunación. Sin embargo, está a cargo de vacunar con la tercera dosis a los policías y empleados del gobierno federal.

Reyes dijo que en las próximas semanas pudieran comenzar la vacunación de la tercera dosis en los centros de envejecientes, si es que Salud les ordena esta misión.

Por orden del presidente de los Estados Unidos, Joe Biden, la Guardia Nacional estará activa en la lucha contra el COVID-19 hasta el 31 de diciembre.

Una vez que concluya la misión, Reyes dijo que las neveras serán entregadas al Departamento de Salud para que continúe con el proceso de recibir, almacenar y distribuir las dosis de vacunación.