La Autoridad Escolar de Alimentos del Departamento de Educación anunció que ha reforzado sus planes de trabajo para manejar los comedores en casos de que las escuelas del sistema público se conviertan nuevamente en refugios durante esta temporada de huracanes.

Desde el inicio de la temporada de huracanes en el mes de junio y tras la reciente emergencia del huracán Isaac, el personal de comedores escolares puso en práctica los planes delineados en las mesas de trabajo que se llevaron en todas las regiones educativas.

Los cambios a los planes de trabajo se llevaron a cabo luego de un análisis de la experiencia y a partir de las lecciones aprendidas de las emergencias de los huracanes Irma y María y como parte de la identificación de los retos que enfrentaron para poder suplir alimentos a miles de refugiados en toda la Isla.

“Aun con todos los retos, el DE pudo cumplir con su responsabilidad de servir los tres servicios de alimentos a todos los refugiados, y, a veces, hasta una merienda, así como otras iniciativas que se lograron implementar. Sin embargo, es nuestra obligación reforzar nuestro plan de emergencia y atemperarlo a los retos y experiencias que enfrentamos durante la emergencia”, expresó la secretaria de Educación, Julia Keleher, en declaraciones escritas.

Además, la funcionaria destacó la colaboración de la Cruz Roja Americana en los trabajos de instalación de placas solares en algunos planteles escolares de las áreas que fueron más afectadas tras el paso del huracán.  Las placas se están instalando, dando prioridad al área de comedor escolar de cada escuela.

“Esta colaboración de la Cruz Roja Americana es importante porque asegura que los comedores estarán prestos para atender a la comunidad, cerca de un centenar de escuelas se beneficiarán de esta alianza”, informó Keleher.

Comedores escolares distribuyó cerca de 764,346 comidas (desayunos, almuerzos y cenas) en los Centros Comunitarios del DE. 

Además, se otorgaron sobre 200,000 almuerzos en los Emergency Stop & Go’s de la primera dama, Beatriz Rosselló.

En el municipio de Toa Baja, uno de los más afectados por las inundaciones, se sirvieron sobre 41,000 comidas (desayuno, almuerzo, cenas) adicionales a las servidas en los refugios.

La división del DE enfrentó grandes retos tras el embate del huracán categoría 4 que, igualmente, afectó a varios de los planteles.

Fue la primera vez que se activaron todas las regiones para albergar personas que estaban en riesgo de perder sus hogares.

Aunque los refugios son administrados por la Administración de Vivienda Pública, adscrita al Departamento de la Vivienda, es la Autoridad Escolar de Alimentos (AEA) de Educación quien provee las comidas mientras haya personas albergadas en los refugios.

“Algunas de las nuevas iniciativas que se incorporaron para reforzar los planes incluyen la identificación del Plan de Emergencia, el establecimiento de un procedimiento para mantener los inventarios actualizados (en caso de perder la energía eléctrica, el internet o las telecomunicaciones), a todas las escuelas refugio se les distribuyó un 10% adicional de alimentos para atender a posibles refugiados, entre otras”, manifestó la directora interina de la AEA, Franchesca Reyes.

A continuación, comparación de los planes de preparación de la Autoridad Escolar de Alimentos antes del paso del huracán María y en la actualidad: