Naranjito.- En este municipio, conocido como el Pueblo de los Changos, poco más de un centenar de familias viven todavía bajo los toldos azules, en espera de que la Agencia Federal para el Manejo de Desastres (FEMA, en inglés) u otro programa federal, les ayuden a rehabilitar las viviendas afectadas hace poco más de dos años por el huracán María.

El alcalde del pueblo, Orlando Ortiz Chevres dijo que estas residencias “no pasan de 120 en el recuento que hemos hecho a nivel interno”. 

Precisó Ortiz Chevres que la mayoría de los casos se concentran en la barriada El Cerro, en el centro del pueblo. Dijo además, que otros casos están en Cedro Abajo y en otros barrios, que recibieron el mayor impacto del huracán.

No obstante, al alcalde novoprogresista indicó que el municipio hizo un análisis y encontró que “muchas han sido propiedades en las que no residía nadie o propiedades donde hay dos residencias en un mismo solar y FEMA lo que da es una ayuda por una unidad”.

Dijo además, que otras personas se han mudado fuera de Puerto Rico y han dejado la propiedad. “En otros casos es por ejemplo, que la residencia estaba arrendada y no aplica para la ayuda de FEMA porque ya se considera como un negocio”, sostuvo.

El alcalde indicó sin embargo, que “la mayoría de esas personas pueden cualificar ahora bajo el programa DR-3 de los fondos de Vivienda federal”. Añadió que bajo este programa han solicitado entre 500 a 700 familias naranjiteñas.

En torno a los fondos regulares del programa federal de desarrollo comunitario (CDBG) que reciben los municipios, dijo que siguen “aguantados”.

Indicó que el pasado viernes varios alcaldes tuvieron una reunión con la secretaria de la gobernación, Zoé Laboy Alvarado para “tratar de agilizar” la contratación nueva y todas las requisiciones de años previos que todavía se les deben a los municipios.

“Con eso es que nosotros pagamos nómina y suplidores”, sostuvo para precisar que al municipio de Naranjito le adeudan unos $375 mil de años anteriores.

“Estamos en espera del año programa actual para firmar contrato y comenzar los proyectos, pero están  muy aguantados”, expresó Ortiz Chevres.

Dijo que el municipio que dirige se ha afectado porque “con esos fondos nosotros pagamos servicios de amas de llaves a personas a las que se le hace difícil la movilidad y esto les daba un respiro a sus familiares”.

Además, indicó que se podrían afectar el programa de Bellas Artes, que ofrece diversos cursos a niños de escasos recursos “para sacarlos de las calles”, proyectos de donativos de materiales para reparar viviendas y “el más solicitado que es el de asfalto para los caminos”.