Las multas por manejar un vehículo de motor en estado de embriaguez podrían aumentar próximamente según la concentración del alcohol que el conductor tenga en su organismo si se convierte en ley un proyecto aprobado por la Asamblea Legislativa.

Al cierre de la sesión ordinaria, el Senado y la Cámara de Representantes avalaron una medida que enmienda la Ley de Vehículos y Tránsito (Ley 22-2000) para establecer que aquellas personas que guíen con .08% de alcohol en la sangre o más se expondrán a una multa base y $50 más por cada centésima de alcohol que se registre en su organismo.

“Este tipo de conducta debe ser censurada y penalizada de una forma proporcional al grado de desviación incurrida por el infractor. Esta Asamblea Legislativa entiende que es necesario imponer una pena más severa para aquella persona que conduzca bajo los efectos de bebidas embriagantes que sea proporcional al exceso sobre el límite de concentración de alcohol en la sangre dispuesto por ley”, reza la exposición de motivos de la pieza de la autoría de la delegación del partido Popular Democrático (PPD) en la Cámara.

Los recursos que genere el pago de la sanción adicional a la multa base, estaría dirigido al Fondo para el Mejoramiento Tecnológico, Profesional y Laboral de la Policía de Puerto Rico, cuyos dineros se utilizarían para programas de capacitación, adiestramiento técnico, táctico y de campo en la Uniformada.

Según la Ley 22-2000, una primera infracción por manejar un auto con una concentración de .08% o más conllevaría una multa no menor de $300 ni mayor de $500. La misma sanción aplicaría a quienes arrojen .02% de alcohol en la sangre si se trata de personas entre los 18 y 20 años de edad, conductores de camiones, de motocicletas, guaguas escolares o de vehículos pesados.

Si el gobernador Alejandro García Padilla firma la medida, al monto de esa multa, habría que sumar $50 por cada centésima de alcohol adicional que el conductor tenga en la sangre.

Lo mismo aplicaría en una segunda o tercera infracción, cuya sanción monetaria base es de entre $500 y $750, y de $2,000 a $2,500, respectivamente.

Las personas convictas de manejar en estado de embriaguez en un vehículo en el que haya un menor de 15 años o menos como pasajero o una mujer embarazada pagarían $500, más $50 por cada centésima adicional sobre el límite de concentración de alcohol establecido por ley, además de 48 horas de cárcel.

El proyecto fue aprobado en el Senado con 24 votos a favor y tres en contra, mientras que en la Cámara pasó con 47 votos a favor y tres en contra.