El gobierno de Pedro Pierluisi sometió en la noche del lunes el primer borrador del Plan Fiscal 2021, descrito como “conservador” y basado en la esperanza de la llegada de los fondos para la reconstrucción y un “compromiso” de la administración del presidente de Estados Unidos, Joe Biden, en que Puerto Rico será tratado como un estado.

El documento a cinco años y con proyecciones económicas hasta el 2046 estima, entre otras cosas, un aumento en los fondos de ayuda por desastres que se eleva a $86,000 millones desde el 2018 hasta el 2032. Esto incluye el dinero proveniente de Agencia Federal para el Manejo de Emergencias (FEMA, en inglés), Departamento de Vivienda federal, el Cuerpo de Ingenieros y seguros, entre otros.

“Estos fondos federales son una bendición. Este discurso de dependencia yo, sinceramente, ni lo entiendo porque aquí la riqueza que tenemos la genera el sector privado, lo sabemos, y vamos a incentivarlo para que cree más y mejores empleos. Lo primero que tenemos que agradecer es la relación que tenemos con Estados Unidos y el compromiso de la administración Biden de darnos trato igual como ciudadanos americanos que somos”, dijo el mandatario en conferencia de prensa desde el Centro de Convenciones de Puerto Rico Pedro Rosselló.

El Plan Fiscal también contempla el “compromiso” del presidente de Estados Unidos de tratar a Puerto Rico como un estado en el programa del Medicaid lo que alcanzaría un 83% del pareo del gobierno federal.

“No es esperanza porque yo he tenido conversaciones directas con el personal de confianza del presidente, así como el liderato congresional. El presidente tiene un compromiso: trato igual a Puerto Rico de forma permanente en el programa del Medicaid”, aseguró Pierluisi.

Sin embargo, aceptó que no que la petición presupuestaria del presidente aún no se ha sometido. Esta extensión en los fondos del Medicaid vence el próximo 30 de septiembre.

De no concretarse ese “compromiso”, Pierluisi no pudo esbozar los trabajos que está haciendo el gobierno local para sufragar ese vacío económico.

“No quiero ser un profeta del desastre. Yo tengo un compromiso de la administración del presidente. Además, el presidente lo ha verbalizado previamente. Yo parto de la premisa que vamos a lograr las asignaciones que se incluyen en este plan. Si por alguna razón, no se materializan totalmente estas asignaciones, se modifica el plan en la media que sea necesario”, sostuvo.

Por otro lado, el gobierno incluyó varias iniciativas en el plan fiscal como la negativa a que se produzcan recortes a la Universidad de Puerto Rico, los municipios y las pensiones. Estas tendrían que ser avaladas por la Junta de Supervisión Fiscal.

De no conseguir ese visto bueno del ente federal impuesto por el Congreso federal, Pierluisi indicó que acataría la decisión, no sin antes buscar las maneras legales para que se haga valer su posición.

“Obviamente, yo tengo que acatar la ley. Yo juré eso. Como gobernador, tengo que cumplir tanto con la Constitución de Puerto Rico como de Estados Unidos y las leyes que se promulgan bajo ambas”, dijo.

El borrador también apunta a que la economía ahora se reducirá en un 1.4%, comparado al 4% proyectado el año pasado.

Además, contiene proyecciones macroeconómicas de la Oficina del Presupuesto Congresional (CBO, en inglés) que son más optimistas que las utilizadas durante el pico de la pandemia de COVID-19. En ese renglón, el plan fiscal calcula que entre los fondos recibidos por la Ley Cares y los paquetes de ayuda del gobierno por conceptos de la pandemia han superado los $14,000 millones, lo que representa el 20% del Producto Nacional Bruto del Puerto Rico.

En cuanto a proyecciones de crecimiento económico, Pierluisi manifestó estar “descansando” en los consultores que tiene el gobierno. “Partimos del consejo que estamos recibiendo”.

Por su parte, el director ejecutivo de la Autoridad de Asesoría Financiera y Agencia Fiscal (Aafaf), Omar Marrero, describió el borrador como una “conservador” y que fue trabajado sobre el documento que propuso por la Junta.

“Atrás quedaron las proyecciones bien ambiciosas. Ahora nos vamos bien conservador para asegurar que Puerto Rico pueda prestar servicios esenciales y pagar la deuda, según reestructuradas”, apuntó Marrero, quien ocupa el cargo desde julio de 2019 bajo el renunciante gobernador Ricardo Rosselló.

En la preparación del documento, además de Marrero, participaron el director ejecutivo de la Oficina de Gerencia y Presupuesto, Juan Carlos Blanco, y el secretario de Hacienda, Francisco Parés.

Este borrador ahora pasará a un proceso interactivo con el equipo económico de la Junta que controla las finanzas del País.