Unos 101 empleados del Departamento de Corrección y Rehabilitación, de los cuales 67 son guardias correccionales, así como nueve confinados han dado positivo al COVID-19, detalló la secretaria Ana Escobar Pabón.

Aunque estos números reflejan un aumento de casos en comparación con los anunciados la semana pasada, la funcionaria alegó en una conferencia de prensa realizada en La Fortaleza que se ha mostrado una mejoría. Es que alegó que “tenemos ya casos de una semana o más, lo que significa que están culminando el periodo de cuarentena y aislamiento”.

El miércoles de la semana pasada Escobar Pabón había anunciado que tenían 47 oficiales correccionales y 24 a empleados civiles con COVID-19.

Debido a estos casos de coronavirus, Corrección mantiene en ‘lockdown’ a tres instituciones correccionales. Estas son Ponce 1000, Anexo 384 de Sabana Hoyos, en Arecibo, y el Centro de Detención de Bayamón 1072.

En estas cárceles no se permite la visita de familiares a los reclusos hasta el próximo 7 de enero.

Además, Escobar Pabón dijo que se han establecido “turnos a 12 horas diarias” en cárceles de Ponce, Bayamón y Guayama, donde la incidencia de COVID-19 entre los guardias es más alta.

En cuanto a los confinados contagiados, la secretaria señaló que los nueve casos no han requerido hospitalización. Estos están confinados en Mayagüez, Centro Médico Correccional, Centro de Tratamiento Social de Ponce y el Anexo 384 de Sabana Hoyo, en Arecibo.

Ante este repunte, la secretaria de Corrección también señaló que desde noviembre no se permite que los presidiarios salgan de las cárceles a trabajar.

Expuso que se desconoce cuándo se podrá reactivar esta herramienta de rehabilitación que tienen los confinados.

“Va a depender del comportamiento de la pandemia del coronavirus en la comunidad”, expuso.

Además, en las cárceles se han limitado las salidas para actividades educativas, culturales o religiosas. Escobar Pabón señaló que, en cambio, se permiten que los grupos comunitarios realicen eventos dentro de las cárceles. La única restricción que han establecido es que una persona que visite una institución en este tipo de eventos no podría ir a otra.

Las salidas a los tribunales, según contó, se limitan a los casos que están en la etapa final de juicio. Los demás vistas se realizan de manera virtual.