El expresidente de la Cámara de Representantes de Puerto Rico, José Aponte, rechazó cualquier reducción en las pensiones de los jubilados del gobierno, insistiendo que existen alternativas reales de generar ingresos adicionales como aumentar a 10 por ciento el arbitrio cobrado a todas las corporaciones foráneas en Puerto Rico.

"Los empleados jubilados del gobierno tienen derecho a un retiro justo, en paz y continuo. No podemos permitir que una Junta de Supervisión Fiscal, un ente creado por la falta de poder político que tenemos, venga a colocarnos este tipo de medida impositiva la cual crearía un caos y forzaría a miles de puertorriqueños a la pobreza. Eso no lo vamos a permitir", señaló el legislador afiliado al Partido Nuevo Progresista (PNP).

De esta manera el representante del PNP se unió al presidente de la Cámara, Carlos Méndez, la comisionada residente en Washington, Jenniffer González Colón, así como al exgobernador Carlos Romero, entre otros, en el rechazo a cualquier acción de la Junta sobre las pensiones establecidas, señaló en un comunicado.

En este sentido, Aponte exhortó a la administración a evaluar alternativas de generación de ingresos que sustituyan reducciones en beneficios a trabajadores públicos, y que no resulte en mayor carga contributiva para los individuos.

"Los datos empíricos están ahí. La Ley 154-2010, una enmienda al Código de Rentas Internas para imponer un arbitrio temporero de cuatro por ciento sobre ciertas actividades de las corporaciones consideradas como foráneas con el fin de obtener mayores ingresos al erario, generó unos $1,882 millones de dólares al fisco en el 2012", agregó.

"Nosotros entendemos que se puede hacer mucho más y por eso respaldamos esta iniciativa de aumentar dicho arbitrio, de carácter permanente, a 10 por ciento", añadió el también presidente de la Comisión de Relaciones Federales, Internacionales y de Estatus de la Cámara baja.