La Reserva del Ejército de Estados Unidos en Puerto Rico dijo hoy que está lista en caso de que el cuerpo castrense sea movilizado para asistir a las autoridades locales en la emergencia del COVID-19.

“Las capacidades o los recursos de la Reserva del Ejército, como estuvieron durante el huracán María y el período de los terremotos, están disponibles en caso de que las autoridades civiles nos necesiten y lo soliciten a través de la cadena de mando federal”, dijo el portavoz de la Reserva de Estados Unidos en Puerto Rico, Carlos Cuebas.

El teniente coronel no dio números sobre cuántos militares podrían ser movilizados, pero aseguró que cuentan con recursos de transportación, de logística, un batallón de administración de hospital y unidades de purificación de agua.

A preguntas de Primera Hora indicó que hace unas semanas notificaron de un primer miembro del comando positivo al COVID-19, un soldado “a medio tiempo” que estuvo en Puerto Rico por dos días y cuando regresó a Texas resultó con la enfermedad. Añadió que tomaron medidas cautelares, monitorearon los lugares donde el militar estuvo y a las personas con las que tuvo contacto los mantuvieron en aislamiento y observación.

En torno a asistencia que pudieran dar en Puerto Rico como parte de la crisis salubrista, Cuebas indicó que dependerá “de lo que el gobierno de Puerto Rico determine como necesidad”. Añadió que “si la Guardia Nacional no diera abasto, entonces solicitan al gobierno federal más recursos”.

“¿Ese punto está cerca?”, le preguntó este diario.

“No podemos especular… Lo que puedo decir es de dominio público, de que nos acercamos a las semanas más retantes, más difíciles en esta emergencia, si eso va a llevar a que las autoridades requieran más recursos de los que ya están en Puerto Rico del Ejército a nivel federal, eso depende de las autoridades locales lo que nosotros podemos es dejarle saber que estamos listos, que estamos disponibles y que en caso de ser necesario esta no sería la excepción”, sostuvo.

Añadió que para manejar la crisis, la Reserva tiene efectivos movilizados en Nueva York y también proyecta hacerlo en la Florida.

En el Fuerte Buchanan dijo que han desplegado unos 50 soldados en coordinación con la instalación federal para asistir en el monitoreo del personal y de los militares retirados que entran a la base como medida para evitar el contagio con el coronavirus. No obstante, indicó que solo el personal esencial está reportándose a trabajar y que están realizando trabajo a distancia.

“Tenemos policías militares de las unidades 301, 613, 215 y el batallón multifuncional médico número 49, todos de la Reserva. Se han activado a aproximadamente 50 soldados de estas unidades y en coordinación con la instalación están monitoreando el personal que entra a la base como medida para reducir el contagio y mantener nuestra fuerza saludable”, explicó Cuebas.