El presidente de la Comisión de Salud de la Cámara de Representantes, Juan Oscar Morales, recibió hoy un espaldarazo de los miembros del organismo legislativo ante alegaciones del coordinador del “task force” médico, Segundo Rodríguez, de que el legislador novoprogresista le hizo recomendaciones sobre un suplidor de pruebas del COVID-19.

Rodríguez alegó en una carta, enviada ayer al presidente de la Cámara, Carlos “Johnny” Méndez, que entre los mensajes que recibió el “task force” sobre ofrecimientos de equipos y servicios, “hay uno del representante Juan Oscar Morales el 31 de marzo de 2020, quien refirió una recomendación de pruebas COVID-19, avaladas por el FDA, IgM & IgG ‘Corona Virus’ Rapid Test, ante la alegación de que esa información fue recibida en la Comisión de Salud”.

La investigación legislativa ha estado salpicada por dimes y diretes entre los equipos de la campaña primarista de la Palma de la gobernadora Wanda Vázquez y Pedro Pierluisi.

El doctor Rodríguez, alega también en la carta, que el senador y presidente de la Comisión de Salud del Senado, Ángel “Chayane” Martínez, les recomendó suplidores el pasado 2 de abril y Carlos Mellado, el 27 de marzo le envió una propuesta de Innovative Emergency Management.

Pero, Morales dijo que se trató de un correo electrónico enviado a la Comisión de Salud de la Cámara al que le dio “fast forward” al “task force” médico y al secretario de Salud, Lorenzo González.

Indicó que se trataba de pruebas certificadas por la FDA y que en ese momento (31 de marzo) ya la Comisión de Salud cameral había comenzado con la investigación de las irregularidades en los contratos de pruebas rápidas y ventiladores.

“Le voy a solicitar al Departamento de Justicia y a las autoridades federales que evalúen todas las comunicaciones que han salido de mi teléfono hacia Segundo Rodríguez”, sostuvo Morales.

El portavoz de la delegación popular, Rafael “Tatito” Hernández, dijo que pudiera haber un conflicto de Morales.

Sin embargo, otros legisladores consultados por Primera Hora indicaron que, de acuerdo con el reglamento de la Cámara, cuando se plantea la posibilidad de un conflicto de interés, lo tiene que resolver la Cámara en pleno o el presidente del cuerpo legislativo.

Mientras, el portavoz de la mayoría novoprogresista, Gabriel Rodríguez Aguiló, le indicó que si tenía que radicar una querella que lo haga “en los foros pertinentes”.

“Están tratando de desviar la atención de un asunto tan vital como este”, sostuvo Rodríguez Aguiló.

Entonces, los integrantes de la Comisión votaron a favor de que Morales continuara al frente de las vistas investigativas, que continuaron con el testimonio bajo juramento de la ex secretaria Auxiliar de Administración del Departamento de Salud, Adil Rosa, quien declinó un ofrecimiento que le hizo la comisión cameral de declarar con inmunidad legislativa.

Según el testimonio de Rosa, el director del “task force” le ordenó que comprara un millón de pruebas rápidas a la compañía Apex, a un costo de $38 millones, a pesar de que había ofertas más baratas.

Rosa declaró que Rodríguez le pidió que tramitara la cotización que le había sometido por email, Juan Maldonado de Apex, el pasado 26 de marzo.

De acuerdo con Rosa, el doctor Rodríguez le dijo que llamara al laboratorio Quest para que las primeras 500 pruebas fueran entregadas no en Salud, sino en las oficinas del Centro de Operaciones de Emergencias por encima de las directrices de la entonces secretaria interina, Concepción Quiñones de Longo.

Pero, el director del “task force” médico reclamó en la carta que la opción se le presentó Salud y que el grupo médico “no tuvo objeción”.

Alegó además, que la entonces secretaria interina de Salud, Quiñones de Longo estaba al tanto “de todos estos esfuerzos”.

Según Rodríguez, “personal de Compras de Salud nos presentó información de que la compañía Apex tenía la capacidad de proveer un millón de pruebas (rapid kits) en cinco días”. Añadió que en esa etapa se estimaba que entre 640,000 y 1.3 millones de personas en Puerto Rico se infectarían con el coronavirus.

“Categóricamente, el ‘task force’ no maneja compras de ninguna índole, sino que es un cuerpo asesor que hace recomendaciones”, dijo el doctor Rodríguez.