El programa de Beneficios de Seguro por Desempleo, que se nutre con las aportaciones patronales, está en peligro y podría quedarse sin dinero entre marzo a junio de 2021, advirtió este viernes el secretario del Trabajo, Carlos Rivera Santiago, durante las vistas de transición que se realizan en el Centro de Bellas Artes Luis A. Ferré, en Santurce.

“En el día de hoy, para que tengan idea es de $203,817,594.32. Ese es el dato al día de hoy”, precisó el titular sobre el dinero que queda en caja para este programa.

Se estimó que, a marzo próximo, o sea en unos tres a cuatro meses, la suma baje a $100 millones o hasta $50 millones.

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“De acuerdo a nuestras proyecciones y las de la Aafaf (Autoridad de Asesoría Financiera y Agencia Fiscal), en caso de no actuar, el Fideicomiso de Seguro por Desempleo tendría una insuficiencia a finales del AF21 (año fiscal 2020-2021)”, advirtió el secretario en su ponencia.

Rivera Santiago detalló que “la situación de la pandemia, obviamente, agravó el balance del fondo o la estabilidad del fondo”.

Dijo que lo común era que este fondo fluctuase en $600 millones en reserva.

“La situación de la pandemia lo que hizo fue acelerar el que bajara ese fondo”, insistió.

Para que tenga una idea, las reclamaciones activas durante un año normal son alrededor de 56,000. Pero, debido a la pandemia, actualmente unas 244,752 personas están cobrando los beneficios del desempleo.

Hasta el momento, Trabajo ha desembolsado $733 millones de marzo a noviembre en este programa de Beneficio por Desempleo.

Ante este grave panorama, Aafaf mantiene un monitoreo activo a la cuenta y se contemplan varias alternativas.

“Gran parte de los estados han solicitado un préstamo”, manifestó.

El presidente del comité de transición, Ramón Luis Rivera Cruz, habló de la posibilidad de inyectarle dinero a este Fideicomiso de Seguro por Desempleo con fondos federales que se han recibido para lidiar con la pandemia del coronavirus.

“Es importante que ese fideicomiso se le inyecte dinero adicional”, urgió, al comentar que la última opción debería ser solicitar un préstamo al Tesoro federal.