La tasa de positividad de Puerto Rico en pruebas moleculares de COVID-19 descendió este miércoles a 2.9%, el porcentaje más bajo desde en casi tres meses.

Según el portal que dirigie el profesor de bioestadística de la Universidad de Harvard y miembro de la Coalición Científica de Puerto Rico, Rafael Irizarry, por segundo día consecutivo la tasa de positividad por pruebas está en 2.9%, un porciento que no se registraba en la isla desde principio de julio cuando las cifras porcentuales fluctuaban entre el 1.8 % (1 de julio) y el 2.8% (12 de julio).

Esta es la primera vez en tres meses que se ve un porciento de positividad por debajo del 3% que recomiendan entidades como la Organización Mundial de la Salud (OMS), quienes instan a los gobiernos a tomar decisiones o ajustes a las medidas de prevención y contención tras confirmar que se mantengan la positividad controlada por, al menos, dos semanas consecutivas.

La OMS también recomienda a las autoridades a mantener vigilancia en otros criterios de salud pública que incluyen disminución sostenida en los fallecimientos y a las hospitalizaciones vinculadas al virus.

En estos renglones, Puerto Rico también ha visto mejoría considerando que, actualmente, se están registrando un promedio de tres decesos por COVID-19 al día, cuando en agosto el promedio llegó a colocarse hasta en 12 muertes por día. Durante los casi 19 meses de pandemia en la isla han fallecido 3,175 personas a causa del novel coronavirus.

De otra parte, los ingresos a hospital también muestran una baja significativa comparado con los 515 casos que se registraron, por ejemplo, el 25 de agosto. Según el portal de Irizzarry lo recomendable es que hayan menos de 300 por día. Según el informe del Departamento de Salud para el miércoles había 120 adultos y 8 menores hospitalizados. De estos había 40 personas mayores en unidades de cuidado intensivo y 25 conectados a un ventilador. Afortunadamente, no hay pacientes pediátricos en unidades de intensivo o conectados a un ventilador.

Según el último informe publicado por COSACO el nivel de transmisión comunitaria del virus es alto (mayor o igual a un 10%) en un solo municipio: Isabela. Mientras que Lajas está en un nivel de transmisión sustancial, pues la positividad se mantiene entre un 8% y un 10%.

En cambio, del mismo informe se desprende que para el periodo en análisis (22 al 28 de septiembre) no se realizaron suficientes pruebas en Isabela y Lajas, por lo que el resultado de positividad pudiera elevarse aun cuando no representa el escenario actual del municipio.

Por ejemplo, en Isabela se realizaron durante la fecha mencionada 180 pruebas, de las cuales 20 resultaron positivas. Eso equivale a una positividad de un 11.1%. “Sin embargo, esas no son muchas pruebas considerando que tenemso una población de 44,000 personas. Lo que ocurre ahora es que como los casos han bajado la gente no está yendo a hacerse la prueba. Hoy mismo se hicieron 11 pruebas y salieron tres positivas. Eso sería un 30% de positividad, pero ese número no es real porque estamos hablando de pocas pruebas realizadas”, expresó el epidemiólogo del municipio, Rafael Pérez.

De hecho, el epidemiólogo aseguró que el nivel de transmisión ha bajado dramáticamente en ese pueblo en comparación al escenario que tuvo en agosto.

“Ahora mismo tenemos 20 casos confirmados y una hospitalización. En agosto, el cuadro era más crítico y llegamos a tener 400 casos activos y 11 hospitalizaciones. Te puedo asegurar que estamos trabajando constantemente para detectar cualquier caso positivo y detener la cadena de transmisión”, subrayó Pérez.

Mientras, a nivel isla el escenario muestra que 56 pueblos están en una transmisión moderada del virus (con una positividad sostenida de entre un 5% y un 8% y 20 permanecen en un nivel bajo (positividad por debajo de un 5%).

“Para el Informe producido al día de hoy, la vasta mayoría de los municipios han logrado restaurar un nivel de positividad bajo o moderado. Los municipios de Isabela y Lajas, que no entran en estos niveles, es debido a la siempre notificada falta de pruebas moleculares para su población”, se específica en el informe de COSACO.

Desde mediados de julio Puerto Rico enfrentó un segundo repunte de contagios de COVID-19, particularmente asociado a la presencia de la variante DELTA , la cual es mucho más contagiosa y, pareciera, provocar síntomas más agudos entre los pacientes.

El aumento en casos, hospitalizaciones y muertes provocó que el gobierno revirtiera algunas flexibilizaciones y asumiera nuevas medidas de control para contener las infecciones. Además, se llevó a cabo una intensa campaña de vacunación que ha colocado a la isla en la jurisdicción con población más vacunada. Al momento, el 69.1% de la población está totalmente vacunada, mientras que un 77.5% ha recibido al menos una dosis. Hoy, por ejemplo, la agencia se encuentra vacunando contra coronavirus e influenza a residentes de Coamo, donde se les está otorgando un incentivo de $100 a personas que se inoculen con primera o segunda dosis contra el COVID-19.

Agosto de 2021 se convirtió en el tercer mes en toda la pandemia con más muertes vinculadas al virus. Para ese mes fallecieron 312 personas infectadas con el SARS- Cov-2. Mientras, en septiembre se registraron 265 muertes al COVID-19. En los primeros cinco días de octubre, se han adjudicado cinco decesos.

Aunque el panorama ha mejorado exponencialmente, el secretario del Departamento de Salud, Carlos Mellado, dijo recientemente a Primera Hora que por el momento su recomendación es mantener las restricciones para prevenir el COVID-19 tal como se contemplan bajo orden ejecutiva que vence el 14 de octubre.

“Yo no me aventuraría a realizar cambios, yo me quedaría como estoy hasta que veamos una estabilidad en las hospitalizaciones y veamos más pacientes vacunados”, manifestó Mellado al agregar que todavía no hay una fecha específica para arrancar con la vacunación de Pfizer a menores entre 5 a 11 años. “No se sabe todavía. Eso es decisión de la FDA a través de su consejo y no tenemos fecha específica”, expresó.

Por su parte, el gobernador Pedro Pierluisi expresó este miércoles que de surgir cambios en la nueva orden ejecutiva que anunciará el martes no tendrá “cambios dramáticos” pues el gobierno quiere evitar otro repunte como el ocurrido en el verano.

“Nadie quiere ver un repunte aquí. Así que no descarto que haya cambios en la orden, pero no los voy a anunciar en este momento, porque voy a esperar hasta el último momento para tomar una decisión”, sostuvo.

La orden ejecutiva en vigor, entre otras cosas, impone un cierre de negocios a las 12:00 de la madrugada y la prohibición de bebidas alcohólicas después de esta hora.