La directora ejecutiva del Instituto de Ciencias Forenses, María Conte Miller, dijo hoy que, en promedio, entre cinco a seis cuerpos no reclamados son cremados semanalmente.

La patóloga indicó, sin embargo, que la acumulación de cadáveres ya no representa un problema para la dependencia pública encargada de certificar las causas de muerte en Puerto Rico.

“Los cuerpos no reclamados está bajo control. Siempre cremamos un total de cinco a seis cuerpos no reclamados semanalmente”, sostuvo Conte Miller, quien participó hoy en una vista pública de la Comisión de Salud de la Cámara de Representantes que investiga los procesos de donación de un cuerpo humano entero, o sus órganos, a instituciones educativas o entidades sin fines de lucro con el propósito de ayudar en el progreso de la medicina.

“Como nosotros estamos haciendo la disposición (de cadáveres sin reclamar) de manera consistente y periódica, eso no está afectando las operaciones del Instituto. Lo que ocurrió en un momento fue que se acumuló una gran cantidad de cuerpos. Siempre son más hombres que mujeres”, detalló la directora ejecutiva del ICF.

Conte Miller indicó que los cuerpos que son cremados no son donados a la Escuela de Medicina para fines de investigación científica porque “no todos los cuerpos” cumplen con los criterios para ser un donante.

“Eso tiene que ser que no tenga una enfermedad infecciosa y en qué condiciones está ese cadáver”, sostuvo para agregar que la Ley 296 de 2022, que reglamenta la donación y disposición de cadáveres, órganos y tejidos en Puerto Rico, establece que después que el cuerpo llega al ICF y no es reclamado, la agencia tiene esperar 10 días y hacer un anuncio público, antes de disponer la cremación.

En torno a la donación, dijo que no ha disminuido, que se mantiene “el mismo patrón” o ha aumentado. “Cuando empezó todo en 1998, ese año LifeLink se quedó corto con la cuota que debía cumplir para continuar siendo una agencia procuradora de órganos, pero se le otorgó una dispensa y pudo cumplir más adelante con la cantidad de casos... De ahí en adelante, se ha mantenido un patrón que va en aumento o manteniéndose”, indicó la patóloga.

Dijo que en los casos que son médico-legales, el ICF autoriza a LifeLink para que sin interferir con el proceso de la autopsia del patólogo y el proceso de la investigación médico legal, puedan recuperar sus órganos y sus tejidos.

En cuanto al andamiaje para realizar los trasplantes, explicó que se encarga el Organ Procurement Agency, y Life Link, que es una organización sin fines de lucro.

“LifeLink tiene una oficina dentro del ICF y están pendiente a los casos que se reciben. Inmediatamente que identifican un cuerpo que puede ser un donante se lo notifican al patólogo de turno y el patólogo les da un tiempo razonable para que se comuniquen con la familia y no inician ese proceso de autopsia hasta tanto LifeLink decida qué va a hacer. Si decide que esa persona va a ser un donante, el patólogo procede a examinar el cuerpo externamente y a documentar con fotografías cómo está. Se va al centro de donación, LifeLink hace su proceso de recuperación de tejidos y lo devuelve al ICF para que el patólogo continúe con la autopsia”, abundó Conte Miller.

El Recinto de Ciencias Médicas (RCM) de la Universidad de Puerto Rico detalló, por su parte, que en 2022 le fueron donados para fines de investigación unos 72 cuerpos. De estos, 34 fueron donantes en vida; 9 fueron donados por sus familias; 18 fueron donados por el ICF y 11 fueron donados a través de hospitales.