El agricultor, de 37 años y propietario de la Finca Mi Diana, en el barrio Rancheras en Yauco, estaba tratando de levantar varias cosechas trimestrales de ajíes, pimientos morrones, cilantrillo, culantro y berenjenas, luego de que el huracán María dañara el 90 por ciento de su siembra original de aguacate y café.

Pero la gota que le hizo derramar un mar de lágrimas fue cuando el pasado  3 de septiembre, entró a su propiedad de 10.9 cuerdas de terreno y notó que seis equinos arrasaron con los cultivos que sembró junto a su esposa Jahaira Rivera, y su hija Angélica Sofía, de 9 años.

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“Fue de corazón, tú llegar y ver esa siembra en específica, mi esposa y mi hija las que me ayudan a hacerlo y cuando yo veo a mi hija que está llorando, diciéndome ‘papi, los pimientos, ¿qué vamos a hacer?”, contó el agricultor yaucano.

De hecho, el agricultor lamentó que el poco café que quedaba en la finca fue destruido por los animales. 

“Lo que me duele es que el poco café que quedaba se lo comieron los caballos y lo que no se pudieron comer, lo dañaron. Partieron hasta las ramas”, denunció Alcides, quien adquirió la finca hace dos años y aseguró que no ha recibido ayuda del Departamento de Agricultura.

“Lo que estoy denunciando en este momento es la falta de ayuda del Departamento de Agricultura cuando nos pasan cosas así. No hay ayuda para levantar verjas, no hay pagos para ayudarnos con esto”, destacó.

Actualmente, los agricultores no cuentan con una ley que los respalde al identificar los responsables de dejar a sus caballos realengos.

“En este momento yo voy al tribunal y digo quién es el dueño del caballo, pero si la persona lo niega ahí acaba todo, me quedo con la pérdida y tengo que seguir manteniendo los caballos. Ese es el punto que quiero buscar a favor de todos los puertorriqueños y los agricultores, que la ley se enmiende para que tengamos una manera de defendernos si podemos identificar al dueño de los animales”, insistió.