Cientos de feligreses llegaron a la Parroquia La Milagrosa en Ponce para la misa exequial en honor al sacerdote polaco Stanislaw Szczepanik, quien falleció a mediados de agosto a consecuencia de una golpiza propinada cuando corría bicicleta en el Paseo Lineal.

Allí, la iglesia recibió las cenizas del padre Szczepanik, antes de trasladarlas a su natal Polonia, donde se celebrará un servicio religioso y, posteriormente, serán sepultadas.

Durante la misa de recordación, el obispo emérito de la Diócesis de Ponce, Félix Lázaro Martínez, hizo un llamado al perdón y a la vez clamó por el esclarecimiento del caso.

“Al llevarse las cenizas del padre, quiero que también se lleven el cariño, afecto, veneración de ese gran sacerdote que fue el padre Stanislaw que era un padre bueno. Que ese recuerdo nos consuele y nos estimule a seguir adelante, que ese supuesto asesinato sirva para crecer en el amor a Dios y en el amor al prójimo”, expresó Lázaro Martínez.

“Qué bonito sería que todos nos amaramos como hijos de Dios y practicáramos un poquito más la misericordia, esa misericordia que perdona. Estoy admirado de cómo este pueblo y esta parroquia ha respondido; es indignación, admiración, veneración y perdón. Pido perdón por las víctimas”, agregó el obispo emérito.

Por su parte, el sacerdote que llegó de Polonia para llevar las cenizas del padre Szczepanik con su familia original, expuso que “no he venido a quitároslo, él estará por siempre con vosotros. Por siempre estará en el Caribe, en la tierra que amaba”.

“He venido a llevarlo a su tierra, con su familia, a esperar ahí la resurrección con sus hermanos y hermanas. Ninguno de nosotros vive para sí mismo, vivimos para el Señor”, manifestó el padre Casimir Stelmach durante la homilía.

“Su formación no fue fácil, por los difíciles años 60, 70; los años en Polonia del comunismo, de pobreza, especialmente en el campo. ¡Cuántos sacrificios, cuántas dificultades! No fue fácil, pero estuvo lleno de amor familiar, estuvo marcado por personas que conformaron su personalidad”, resaltó Stelmach al compartir detalles sobre la vida del fenecido sacerdote.

Mientras que el portavoz de la parroquia, Gilvic Carmona de Jesús, se unió a la petición de los feligreses que exigen clarificar el asesinato “de un hombre bueno”.

“El padre tuvo una vida sacerdotal extensa, estamos hablando de 34 años y 16 de esos años estuvo en África, que esa es nuestra sorpresa; él estuvo en lugares bien peligrosos como Moscú, en República Dominicana, en Haití y finalmente llega a Puerto Rico y esa es nuestra preocupación, que haya llegado aquí a Puerto Rico, la Isla del Encanto y a la Ciudad Señorial para perder la vida de una manera violenta”, lamentó Carmona de Jesús.

“Los feligreses han estado bien consternados, hemos estado muy pendientes a ellos tanto espiritual como sicológicamente, porque eso ha sido una situación bien fuerte porque estamos hablando de un hombre bueno, pero mucha gente cuando muere lo señalan como que son hombres buenos, pero realmente el padre caminó por esta tierra como lo hacía Jesucristo y alguien con esa capacidad y con esa santidad, imagínate cómo va a ser recordado”, confesó Carmona quien es sicólogo de profesión.

El portavoz de la parroquia sostuvo que no les sorprendió el resultado de la autopsia, pero la confirmación causó indignación.

“Consternó, ya nosotros teníamos nuestra sospecha porque cuando mirabas el cuerpo del padre no parecía que se había caído de una bicicleta, así que nos da paz, no alegría que se haya esclarecido sino paz. Sobre todo, la justicia divina que es en la que nosotros creemos, en la justicia de esta tierra tiene que haber claridad y eso es importante que por lo menos se aclare la situación”, apuntó.

(Sandra Torres Guzmán / Para Primera Hora)
(Sandra Torres Guzmán / Para Primera Hora)

Al culminar la misa se trasladaron hacia el patio del Colegio La Milagrosa para una vigilia.

Ahí, los feligreses formaron un corazón con velas encendidas que estaban en el piso, mientras que en su interior resaltaba la urna con las cenizas del padre.

“Aquí se hablaron de las siete virtudes que representaba el padre Stanislaw, tomando en consideración que estamos pidiendo por el esclarecimiento de su caso. Como dijo el obispo emérito Félix Lázaro, perdón, pero también queremos claridad y eso es lo que estamos haciendo y eso es lo que vamos a pedir”, apuntó Carmona.

"Este padre era carpintero y cuando el huracán María, este padre cogió su martillo, sus instrumentos propios, puso su sotana al lado y se fue a arreglar los techos de la gente. Y un detalle importante, el padre comía una sola vez, y cuando le preguntabas el por qué comía una sola vez al día, contestaba, ‘cómo yo puedo comer más de una vez al día si hay tanta gente pobre que no tiene qué comer”, reveló el sicólogo al fundirse en un canto espiritual en la vigilia inspirada en el sacerdote.

Szczepanik, quien pertenecía a la orden de los Padres Paúles, falleció el sábado 17 de agosto en la institución hospitalaria donde permanecía recluido debido a los múltiples traumas en su cuerpo ocasionados por una persona que todavía no ha sido identificada.