El sueño de Arnaldo “Naldo” Cintrón, de 33 años, y su esposa Alexa Lamoureux, de 30 años, era dedicarse a trabajar la tierra y ayudar en la preservación de los recursos naturales de nuestra Isla

Por ello se adentraron a Utuado y encontraron una finca abandonada hace tres décadas, la cual adquirieron y llamaron Finca Remedio.

En esas 41 cuerdas ubicadas en el  sector Puente Blanco en el barrio Arenas,  el matrimonio, él oriundo de Toa Baja y ella californiana, esperaba dedicarse a cultivar la tierra, pero la idea de establecer allí su casita comenzó a cobrar forma de una manera poco convencional.

“Esta finca llevaba abandonada desde mucho antes del huracán Georges. Estuvimos acampando durante un año allí para tratar de arreglarla, porque tenía derrumbres y muchos árboles caídos. Cuando nos logramos establecer, tuvimos que irnos a California.  Ahí ocurrió lo del huracán María y la finca quedó devastada otra vez”, relató Cintrón.

Cuando la pareja regresó a Puerto Rico -para diciembre de 2017- y vio los destrozos, su perspectiva de ese espacio cambió por lo que decidieron no solo cultivar alimentos, sino que la tierra misma sería la materia prima para la construcción de su casa ecológica.

Esta técnica de construcción, llamada “superadobe”, utiliza sacos rellenos con tierra y alambre de púas, para crear una estructura resistente y ecoamigable.

“Estuvimos tomando talleres en el Instituto Cali-Earth en California, donde vimos el proceso de construcción con la técnica y cuando regresamos acá, decidimos que lo mejor era comenzar la construcción de nuestra casa allí y utilizar la misma tierra de la finca y de los derrumbes para hacer nuestra casa con la ayuda de un experto”, comentó Cintrón, quien para el 15 de mayo comenzó el proyecto junto al ingeniero Ayal Bryant, de Barro Vivo CR.

El diseño de esta vivienda utuadeña se basa en una estructura con cuatro domos interconectados: el principal y el central son la sala, y del central se desprenden tres domos.

El más pequeño es el baño, luego le sigue el de la cocina y por último la habitación. 

La estructura tiene aproximadamente 400 pies cuadrados y es a prueba de terremotos, huracanes e incendios.

“Es a prueba de sismos, porque está construida encima de una base de piedra y ella se deslizaría encima del cimiento en caso de que se mueva la tierra.  Es a prueba de vientos, porque tiene forma de domo, lo que la hace aerodinámica. Además, al estar hecha de tierra, es bien pesada y eso la hace resistente a huracanes. A su vez, es aprueba de fuego. De haber un incendio, la tierra se cristaliza y se convierte en cerámica”, detalló el propietario, quien desde agosto pasado,  reside en la estructura junto a su esposa y sus cuatro perritos, mientras sigue trabajando en los toques finales del proyecto.

Matrimonio crea conciencia ecológica al construir su hogar con la tierra de su finca.

Sin embargo, esta peculiar construcción ubicada en la zona de la montaña, ha cobrado gran popularidad, lo que ha sorprendido al matrimonio.

“No hicimos esto para que fuera ecoturístico, es una casa sencilla, acogedora, pero sin lujos. Sin embargo, la gente comenzó a enterarse por las redes sociales y vinieron a ver lo que estábamos haciendo”, dijo Naldo, quien confirmó que las personas suelen ser muy creativas a la hora de comparar su residencia. 

“Hay quienes nos dicen que parece una casa de Star Wars, la aldea de los Pitufos o una casa del futuro, pero esta técnica es utilizada desde hace mucho tiempo. Incluso, la primera casa en Puerto Rico de Juan Ponce de León la construyeron con la técnica de adobe”, comentó Cintrón, quien abre su finca  al público solamente los sábados de 10:00 a.m. a 2:00 p.m.

No olvidan su propósito

A pesar del auge que ha cobrado este proyecto de construcción ecoamigable y a las personas que visitan el lugar y hasta sirven de voluntarios, Naldo mantiene vivo el deseo de trabajar la tierra que rodea su particular vivienda, por lo que ha establecido una campaña para solicitar la ayuda de aquellos que quieran ser parte de su sueño agrícola.

“Somos parte de un movimiento de gente joven que está retomando los lugares para sembrar y seguimos con la idea de producir alimentos para Puerto Rico.  Lo del domo fue algo adicional, pero lo que queremos hacer es un Bosque Alimenticio. Por lo que empezamos una campaña en Go FundMe para que la gente nos ayude con $5 o $6 para comprar cualquier árbol frutal.  Ya nos han donado de todas partes”, dijo Naldo, quien ha sembrado 60 árboles de cacao, 100 matas de plátano y la propagación de 800 plantas medicinales.

Para colaborar con este esfuerzo, acceda a Go FundMe: gf.me/u/rknz9h o puede encontrarlos en Facebook e Instagram como: Finca Remedio.