CAIRO. Milicianos islamistas emboscaron el viernes a un autobús con peregrinos cristianos que iban a un monasterio remoto al sur de la capital egipcia y mataron al menos a siete de ellos e hirieron a 12, dijo el ministerio del Interior el viernes. 

El portavoz de la Iglesia Copta ortodoxa Bouls Halim dijo que el total de muertos probablemente iba a subir. Funcionarios locales de la Iglesia en la provincia de Minya, donde ocurrió el ataque, dijeron que había tres muertos más que el total reportado por el gobierno, pero esta cifra no puedo ser confirmada. 

Ningún grupo reivindicó el ataque de inmediato, que tenía las marcas distintivas del grupo Estado Islámico que durante años ha peleado contra fuerzas de seguridad en la península de Sinaí y en la porosa frontera desértica de Egipto con Libia. 

Este fue el segundo ataque en dos años contra peregrinos que van camino al monasterio San Samuel Confesor. El otro ataque, en mayo de 2017, dejó casi 30 muertos. 

El ministerio del Interior, que supervisa la policía, dijo que los atacantes usaron senderos alternativos no pavimentados para llegar hasta su blanco, que estaba cerca de su destino al momento del ataque. 

E es más reciente de una serie de ataques mortales contra iglesias en El Cairo, la ciudad mediterránea de Alejandría y Tanta en el delta del Nilo, al norte de la capital. Esos ataques, todos reivindicados por el EI, dejaron al menos 100 muertos y conllevaron al aumento de seguridad en lugares de adoración y otras instalaciones vinculadas a iglesias. 

Los cristianos, que representan un 10% de la población egipcia de unos 100 millones de habitantes, se quejan de discriminación en el país donde la mayoría es musulmana. La Iglesia Copta se alió con el presidente Abdel-Fatá el-Sisi cuando él, como ministro de Defensa, encabezó un golpe militar contra el presidente islamista Mohamed Morsi en el 2013.