El Museo del Louvre se vio obligado a cerrar de manera excepcional este lunes tras la retirada de agentes de seguridad y recepción de clientes, que denuncian una falta de efectivos "insostenible".

El personal se acogió a lo que el código laboral francés llama "derecho de retirada", es decir, ausentarse de su puesto sin informar al empleador si el trabajador considera que no se dan las condiciones para ejercer de manera segura.