Madrid.- El vicepresidente primero de la Comisión Europea (CE), el socialista Frans Timmermans, considera que los Estados miembros deben impulsar un sistema migratorio "realista" que permita tanto rescatar a quienes llegan a las costas europeas como las devoluciones de inmigrantes irregulares a sus países de origen.

 "Hay que encontrar un sistema para rescatar a la gente, pero también un sistema de devoluciones", manifestó el holandés, durante un encuentro con medios españoles en la sede del gobernante Partido Socialista (PSOE) en Madrid, donde hoy presenta la hoja de ruta europea para cumplir con la Agenda 2030 de la ONU.

 Timmermans, candidato de los socialistas europeos a presidir el Ejecutivo comunitario, abogó por reformar el Convenio de Dublín, que regula las normas de asilo en la UE, "para que haya una auténtica solidaridad entre los europeos".

 "No podemos dejar solos a Italia, España o Grecia por razones geográficas", enfatizó, en alusión a los países que mayor presión migratoria sufren por su proximidad a África.

 Además, defendió la regulación de "un sistema creíble de retorno" para que los inmigrantes irregulares puedan volver a sus países de origen, apoyado en una "política integral de cooperación económica con África", y "un sistema realista de inmigración regular".

 En este sentido, explicó que si el Gobierno italiano ha apoyado las devoluciones a la hora de enfrentarse a la crisis migratoria es porque este país "se ha sentido durante mucho tiempo abandonado por el resto de la UE y eso ha creado mucho resentimiento".

 Esto se suma a la confusión en torno a la inmigración irregular, los refugiados y los inmigrantes regulares, que hacen que muchos europeos "tiendan a rechazar todo lo que significa la migración".

 "Si no tenemos una aproximación realista, no lo solucionaremos", sentenció Timmermans, quien avisó de que los controles de fronteras y las vallas por sí mismas no van a parar la migración.

 En el peor de los escenarios, continuó, podrían volver "las fronteras interiores en toda Europa, y necesitamos evitar eso a toda costa. Eso sería un golpe para la economía y la integración europea".