ATENAS. — Grecia endureció su legislación el jueves para definir la violación como cualquier acto sexual no consensuado, después de las críticas que recibió un proyecto para modificar la actual definición por considerarla demasiado benevolente hacia los agresores.

Los activistas elogiaron el cambio de último minuto aprobado en el Parlamento, alegando que aliviará la carga para que las presuntas víctimas presenten pruebas.

La actual legislación define la violación como un acto sexual forzado a través de la violencia o la amenaza de "daño grave o directo" y castiga a los agresores con un mínimo de cinco años de prisión.

El cambio es parte de una reforma penal más amplia que reduce las sentencias para algunos delitos graves, pero asegura que aquellas personas halladas culpables sean enviadas a prisión.

Después de que la ley entre en vigor el 1 de junio, las personas halladas culpables de violación pasarán de 5 a 10 años en la cárcel.

El grupo de derechos Amnistía Internacional elogió la nueva definición y la consideró una "victoria histórica" para las mujeres en Grecia.

"La enmienda a la ley finalmente reconoce la simple verdad de que una relación sexual sin consentimiento es violación y deja en claro que no se requiere de violencia física para que sea considerado una violación", dijo Eirini Gaitanou, activista de Amnistía en Grecia.

Gaitanou agregó que Grecia es apenas el noveno país en Europa en aprobar una ley similar.

En otros ajustes realizados a la reforma penal, el gobierno diluyó los planes para reducir drásticamente las sentencias para las personas halladas culpables de encabezar una organización delictiva o de fabricar, poseer o suministrar bombas de fabricación casera.

Esta última medida disgustó a partidos de la oposición que dijeron que alentaría el uso de cocteles Molotov, usados frecuentemente por anarquistas y manifestantes radicales contra la policía.

La ley aprobada el jueves también estipula que todas las sentencias de más de tres años deben cumplirse. Bajo el actual sistema, en muchos casos los agresores podían negociar sus sentencias o salir libres mediante apelaciones.