QUITO— Un acantilado frente al océano Pacífico pasó años guardando un secreto: casi un centenar de tumbas que, según investigadores, podrían constituir el mayor registro de sacrificios de niños hallado hasta ahora en el continente.

El arqueólogo peruano Gabriel Prieto, quien trabaja en el sitio en las costas de su país, confirmó la información el miércoles a The Associated Press y destacó que en total suman 227 tumbas encontradas.

“Es el resultado de las sumas del trabajo realizado en años anteriores, ahora hemos encontrado un grupo más, que en total suman esa cantidad”, dijo. Añadió que “hemos venido trabajando por seis meses y al término de este tiempo se han encontrado poco más de 90 niños sacrificados” pertenecientes a la cultura Chimú, que dominaba la costa norte de Perú entre los años 1,000 y 1,200.

De acuerdo con los investigadores, han sido reportados otros casos de sacrificios humanos de niños en México, la antigua ciudad de Cartago e incluso en los glaciares de los Andes, pero ninguno de esta magnitud.

Prieto es profesor peruano de arqueología de la Universidad Nacional de Trujillo y lidera el proyecto junto al antropólogo físico estadounidense John Verano, de la Universidad de Tulane.

Las excavaciones se realizaron entre 2011, 2016, 2018 y 2019 en una barriada de pescadores cerca de la playa Huanchaco, frecuentada por surfistas internacionales.

Prieto anteriormente destacó que el sacrificio de los niños podría haber ocurrido durante la presencia del fenómeno climático conocido como El Niño, caracterizado por el calentamiento de las aguas del océano que provocan potentes lluvias, desbordes de ríos e inundaciones. Se han documentado evidencias de su paso incluso 1,500 años antes de Cristo precisamente en los valles costeros de la actual zona norte de Perú.