Emiratos Árabes Unidos. — La primera ministra británica, Theresa May, presidió una reunión de emergencia el lunes para discutir cómo responder a la captura que Irán hizo de un barco petrolero con bandera británica en el estrecho de Ormuz.

La reunión de ministros y funcionarios de seguridad se centró en cómo asegurar la navegación en esa zona sensible, que es vital para el suministro mundial del petróleo.

El secretario de Exteriores británico, Jeremy Hunt, planea informar el viernes al Parlamento de la captura del petrolero Stena Impero y sus 23 tripulantes, ahora fuertemente vigilados en un puerto iraní.

El lunes, Irán difundió un video por primera vez del navío capturado, en un aparente intento por demostrar que los 23 tripulantes están bien.

El vocero oficial de May, James Slack, dijo que Irán capturó el navío bajo falsos e ilegales pretextos y necesita liberarlo de inmediato junto con su tripulación. Las autoridades iraníes han insinuado que la captura fue en respuesta a la participación de Gran Bretaña en la captura a un petrolero iraní la semana pasada.

En el video transmitido el lunes, la tripulación del Stena Impero está con uniformes rojos y sentados alrededor de una mesa a bordo del navío mientras se escucha que un hombre no identificado agradece su cooperación. Se escucha que un camarógrafo les dice que no volteen a ver a la cámara.

De momento no era claro si la tripulación fue obligada a participar en la grabación.

Otras escenas orquestadas muestran a un hombre revisando el buque, a la tripulación riendo y hablando entre ellos junto a una máquina de café en el navío, a los chefs de la tripulación preparando alimentos. En otro video, también publicado por la difusora estatal iraní, se ve la bandera de Irán alzada en el puente de mando del navío.

Mientras se resuelve el pacto nuclear entre Teherán y las potencias mundiales, Estados Unidos aumentó su presencia militar en la región, mientras que Irán ha comenzado a exceder el límite fijado en el acuerdo de uranio enriquecido para presionar a Europa a que alivie el daño causado por las sanciones.

Las naciones europeas intentan salvar el pacto nuclear y han intentado buscar formas para continuar con el comercio con Irán, pero se han enfrentado a las sanciones de Trump, que también tienen en la mira a las exportaciones de petróleo iraní.

Por su parte, y para aliviar las tensiones, China considera enviar esta semana una delegación a Viena para discutir el tema nuclear de Irán.

El vocero del Ministerio de Exteriores chino, Geng Shuang, dijo el lunes que China “sostiene conversaciones cercanas con otras partes” sobre la reunión planeada.

“China ha reiterado enérgicamente que asegurar la completa implementación” del acuerdo nuclear de Irán es “la única forma viable y efectiva” para resolver el tema y aliviar las tensiones.

Mientras tanto, el ministro de Exteriores de Alemania, Heiko Mass, dijo que su país no seguirá la estrategia hacia Irán del presidente Donald Trump y, en su lugar, intentará reducir las tensiones a través de la diplomacia.

Maas dijo el lunes en París que Alemania no quiere unirse a la estrategia de presión máxima de Estados Unidos.

Después de las discusiones del ministro de Exteriores británico, Jeremy Hunt, y las del ministro de Exteriores francés, Jean-Yves Le Drian, el diplomático alemán dijo que además de lidiar con los peligros del estrecho de Ormuz, Europa continuará “jugando la carta diplomática”.

“Lo que necesitamos es una disminución de tensiones y mis colegas británicos y franceses opinan lo mismo”, agregó.

Desde que Estados Unidos unilateralmente se retiró el año pasado del acuerdo, los otros firmantes del pacto _ China, Alemania, Francia, Gran Bretaña, Rusia y la Unión Europea _ han intentado preservarlo.