MÉXICO.- "Este es el comienzo de una nueva vida", decía entusiasmado Juan Pedro Franco el año 2016, cuando una furgoneta especialmente equipada lo ayudaba a trasladarse desde su natal Aguascalientes hasta Guadalajara, en México, para comenzar el tratamiento que por años estuvo esperando.

Para ese entonces, el joven –hoy de 32 años-, pesaba cerca de 590 kilos (1,300 libras) y los récord Guinness lo habían certificado como el hombre más obeso del mundo, título que lejos de enorgullecerlo, le recordaba los siete años que llevaba postrado.

Así se veía en el 2016. (EFE)
Así se veía en el 2016. (EFE)

Por eso era notoria su alegría cuando se puso en manos del doctor José Antonio Castañeda, quien lo sometió a una dieta mediterránea y a dos operaciones: una de manga gástrica y otra de bypass gástrico, permitiendo que actualmente haya disminuido un 49% de su peso inicial, estando hoy en 304 kg (670 libras).

"Sin embargo, aún requiere tratamiento para agilizar su pérdida de peso y el control de sus comorbilidades", indicó en un comunicado Gastric Bypass México, de donde pertenece el doctor Castañeda. Por esto, la semana pasada, se informó que Franco fue sometido a una nueva cirugía, en la que se le puso una banda gástrica.

El procedimiento finalizó con éxito. De acuerdo con Castañeda, la banda gástrica es una cirugía de tipo restrictiva, que consiste en colocar un dispositivo alrededor del estómago que ayuda a restringir la cantidad de alimentos que ingresan a él.

"No queremos decir que Juan Pedro no sigue su tratamiento nutricional, pero consideramos que esta herramienta puede ayudarlo mucho más a perder peso en los próximos meses", dijo el especialista.

Castañeda recordó que, pese a la pérdida de peso, el paciente se mantiene en la clasificación de una persona con obesidad mórbida, con un Índice de Masa Corporal (IMC) de 88. "Este procedimiento no se contempló desde un inicio porque no se puede realizar en pacientes con el nivel de exceso de peso que tenía Juan Pedro", aclaró.

Ahora se espera que tras esta operación, Franco pierda 150 kilogramos más (330 libras) y que con eso mejore la condición de su edema (hinchazón, debido a la acumulación de líquido) de extremidades inferiores, porque representa un peso importante.

"En tórax y extremidades inferiores tiene mucho edema aún", señaló el doctor.

El especialista dijo que gracias a las dos cirugías anteriores, este joven puede ahora caminar, practicar ejercicios diariamente, desplazarse por su casa y bañarse sin la ayuda de su madre. Además ha reducido las dosis de medicamentos que tomaba para la diabetes y la hipertensión, y ha abandonado el tanque de oxígeno que lo ayudaba a respirar.

Castañeda dijo que es posible que en dos semanas Juan Pedro vuelva a Aguascalientes, luego de dos años de vivir en Guadalajara, aunque deberá volver a esa ciudad con periodicidad para el ajuste de la banda gástrica y el seguimiento del equipo multidisciplinario, en el que hay nutriólogos, psicólogos y especialistas en ejercicios físicos.