Madrid. Rescatistas que están tratando de salvar a un niño de dos años que está atrapado en un pozo profundo del sur de España desde hace cinco días recibieron maquinaria pesada para taladrar un hoyo vertical paralelo al hoyo.

Los españoles esperan salir airosos de cada contratiempo mientras luchan contra el reloj para llegar hasta donde está Julen Rosello, quien el domingo se cayó a un pozo de 110 metros (360 pies) de profundidad.

Debido a que no pueden deslizarse por el hoyo angosto, los rescatistas primero usaron máquinas pero encontraron resistencia a unos dos tercios de profundidad y ahora están tratando de taladrar túneles alternos para llegar hasta el niño.

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Las autoridades dicen que hay esperanzas de que Julen siga vivo si hay suficiente oxígeno debajo de lo que les bloquea el paso.